viernes, 5 de septiembre de 2008

CRÓNICAS DE TONTILANDIA 050908

NOÉ EN TONTILANDIA.

En los escritos mas antiguos que forman parte de la Biblioteca Extraña de Tontilandia (que por cierto, está dentro del edificio de la Secretaría de Recursos No Descubiertos), su cuidador, administrador y a la vez intendente, Don Honorio Papelbon y Empaste, encontró un manuscrito que le permite disputar a tan inigualable nación el origen de ésta historia y su protagonista principal, el constructor de arcas, Noé.


En aquel tiempo el Señor le habló a Noé y le dijo:
“Dentro de 6 meses haré llover cuarenta días y cuarenta noches, hasta que toda la tierra sea cubierta de agua y toda la gente mala sea destruida”.
“Pero quiero salvar a los buenos y a dos criaturas de cada clase viviente en el planeta”. “Te ordeno construir una arca”. Y entre rayos y Centellas le dio las instrucciones de lo que debía hacer, mientras tembloroso Noé solo atinaba a decir: “Esta bien Señor, okey, okey”.

“¡Dentro de Seis meses iniciara el diluvio!" tronó el Señor.
“Mas te vale tener el arca lista a tiempo, o aprende a nadar por el resto de tu vida”.
Pasados los 6 meses, el cielo se nubló de golpe y el diluvio comenzó.
El Señor se asomó entre los negros nubarrones y pudo ver a Noé llorando en el patio de su casa y no vio ninguna arca.

“¿Dónde esta el arca, Noé?” preguntó Dios furibundo.
“Perdóname, Señor -suplicó el pobre hombre- hice lo que pude, pero encontré grandes problemas”.


“Todo empezó al tener que obtener un permiso de construcción y pagar unos impuestos altísimos para poder sacar los planos. Después de eso me exigían que el Arca tuviera un sistema de seguridad contra incendios, lo que pude arreglar sobornando a un funcionario. Entretanto, los vecinos se quejaron de que yo estaba construyendo el arca en una zona residencial, y en eso perdí varios meses en visitas inútiles al ayuntamiento”.


“Además que el no contar con una Acta Constitutiva y un Poder Notarial que me acreditara como representante legal tuyo, complicó aun más todos los trámites que a continuación te platico”.

“Con la Secretaria de Hacienda fue cosa del diablo, perdonando la expresión, ya que por tratarse de un proyecto de gran magnitud, no nos quiso registrar como causantes menores ni como AC sin fines de lucro, sino como causantes mayores con actividad empresarial y que teníamos que cobrar a los animales boletos para el viaje con el IVA desglosado con una máquina registradora, certificada en los laberintos de la misma Secretaria”.
“Cual seria mi sorpresa cuando recibimos una notificación del SAT por un adeudo ya con multas y recargos por efectuar el tramite extemporáneamente”.


“Mas, el problema fue conseguir suficiente madera para fabricar el Arca, pues la PROFEPA no quiso entender que se trataba de una emergencia, y cuando dije que eran ordenes tuyas para salvar a la especie humana y a los animales, me preguntaron si yo estaba loco o qué".

“Entonces aparecieron los Sindicatos que, apoyados por la Secretaría del Trabajo, me exigían dar empleo a sus carpinteros afiliados”.

“Mientras tanto comencé a buscar los animales de cada especie y tropecé con la SEMARNAP (Secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca) que me obligó a llenar muchísimos formularios y pagar otros tantos impuestos.”

“También pidieron la elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental en la zona, en el estado y en el país, así como en las galaxias más cercanas a nuestro sistema solar. Después de entregar 25 Kg de papel, me devolvieron todo porque la nebulosa de Orión no cuenta con la CURP”.

“Para poder darles de comer a los animales durante su estancia en el Arca, hubo que tramitar ante Secretaria de Salud el permiso correspondiente, quedando pendiente la auditoría a las instalaciones donde se prestaría el servicio”.


“Protección Civil, por su parte, me pidió un plano de la zona que iba a ser inundada con linderos y medidas, les envíe un globo terráqueo. Casi me matan”.
“La SCT exigió que al Arca se le sacara un registro como SPF (Servicio Publico Federal) para poder navegar por los canales de peaje y ante tránsito hubo que tramitar las placas correspondientes así como su verificación, a pesar de no tener motor”.


“Por ultimo, la Policía Judicial Federal, me hizo un allanamiento dizque en busca de drogas y me desbarató lo poco que ya había logrado avanzar en la construcción del Arca”.
Entonces...el cielo empezó a despejarse.
Salió el Sol y un arco iris iluminó el firmamento.



“¿Quiere esto decir, Señor, que ya no vas a destruir la Tierra?”.
“No -respondió una voz entre las nubes- ya el Gobierno de Tontilandia se está encargando de destruirla”.

Don Honorio Papelbon y Empaste, ha solicitado audiencia con el Presidente desde hace 6 meses, pero aún sigue esperando el aviso de la cita por lo que su hallazgo trascendió fronteras y recibió un fuerte regaño de su jefe por emplear canales no tradicionales al publicitar su tesoro, al mismo tiempo que ha sido reconocido por su patriotismo y señalado como posible hombre del año. El Presidente ha dicho que antes de terminar el sexenio, revisará personalmente con el distinguido funcionario Papelbon el asunto.

¡Que país!.

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