viernes, 5 de diciembre de 2008

CRÓNICAS DE TONTILANDIA 051208

MUERTES EXTRAÑAS


En Tontilandia, los sabios no abundan por definición, por la naturaleza de tan alelada nación. Y los que existen, o bien salen a trabajar al extranjero o se quedan bajo su cuenta y riesgo, dedicandose a temas incomprensibles o inútiles.

Este es el caso de del Doctor Imbecilio Zope quien ha ocupado su talento a recopilar e investigar las muertes mas extrañas ocurridas en el tiempo y el planeta. Ha editado el primer volúmen de su colección llamada "LA MUERTE ES CURIOSA Y CAPRICHOSA".

Durante su presentación en el Palacio de las Bobas Artes, el Dr. Zope hizo una apología épica como prolongada de sus estudios y conclusiones, alabó al Ministerio de Cultura y Deporte (hágame usted el favor, sólo en Tontilandia pueden coexistir éstas actividades bajo un solo mando) por financiarlo y presentó una muestra de su obra. De esa conferencia es que le presento un extracto con algunos ejemplos que me envió un ciudadano de tan sosa nación.

"Incierto es el lugar donde la muerte te espera, espérala pues en todo lugar", dice el refrán y tal parece que para algunas personas ha sido muy cierto, pero sobre todo extraño, pues la forma en que murieron, irónicamente se ha vuelto ya inmortal por el grado de curiosidad y extrañeza, inició el Dr. Zope el relato de sus anécdotas necrológicas.

Son muchas las muertes más raras y en cierto grado absurdas que se han registrado en la historia, por ejemplo es muy común decir "Me muero de risa", pero para Alex Mitchell, un albañil de 50 años de edad de Inglaterra, no fue muy graciosa esta frase, pues murió tras 25 minutos de risa cuando observaba un capítulo de la serie The Goodies.

En 2003, Damnoen Saen-um, un vendedor de helados tailandés, se murió de risa mientras dormía a la edad de 52 años. Su esposa lo intentó despertar pero no tuvo éxito, y finalmente tras dos minutos de risa continua expiró. Se cree que murió a consecuencia de un ataque cardíaco o por asfixia.


*Se mordió la lengua
Allan Pinkerton, famoso por crear la agencia de detectives que llevaba su nombre, murió de una infección después de morderse la lengua cuando se resbaló en la calle.

*Murió por barbón
El austríaco Hans Steininger supo ser famoso por tener la barba más larga del mundo (de casi un metro y medio) y por morir a causa de ella. Un día de 1567 hubo un incendio en su ciudad y en la huida Hans se olvidó de enrollar su barba, la pisó, perdió el equilibrio, tropezó y se rompió el cuello.

En futuras ocasiones, habremos de presentar otros ejemplos de la recopilación del Dr. Imbecilio Zope pues es sabido que Tontilandia es uno de los pueblos que menos leen, asi que nadie conocerá del contenido del libro "LA MUERTE ES CURIOSA Y CAPRICHOSA" a menos de que lo lean aquí.

Etiquetas: ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio