CABEZA DE CUENTO Pierna
No siento mi pierna decías, sorprendido de ello más que de la sangre, de que te atáramos a una camilla, que subiéramos con prisa a la ambulancia.
Allá atrás, en el asfalto, la pierna también lucía desconcertada.
Allá atrás, en el asfalto, la pierna también lucía desconcertada.
JOSE LUIS ZÁRATE HERRERA.
Etiquetas: 120609, CABEZA DE CUENTO
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