lunes, 1 de abril de 2013

LA INSALUBRE INDUSTRIA DE LA SALUD. Parte I





Los Antitranspirantes.

En la década de los 90´s empezó a surgir comercialmente y a contaminar socialmente, el concepto de que sudar es desagradable, síntoma de falta de control y un motivo para dañar la ropa. Esa base permitió que se lanzara exitosamente el antitranspirante.

Para determinar el riesgo que conlleva el uso de los antitranspirantes, hay que empezar por el principio, e ir por partes, como dijo algunas veces Jack el Destripador.

¿Por qué existe el antitranspirante? En las culturas occidentales, no es del agrado social el olor de las personas que descuidan la sudoración, principalmente axilar. Incialmente se cuidó de enmascarar el odor con fragancias y perfumes. Con el tiempo, se entendió que el sudor humano no produce ese olor característico a "cebolla", lo hace una bacteria que se alimenta de los compuestos de la sudoración y es un subproducto de su actividad, digamos excrecidades. Las bacterias se desarrollan en ambientes húmedos y cálidos como las axilas, anverso de los codos, ingles y reverso de las rodillas.

¿Qué hace el antitranspirante? Después de introducirse en el siglo pasado los desodorantes que impedían el mal olor mas no la sudoración, se descubre que el uso de sales de aluminio impiden que las glándulas sudoríparas deriven la humedad al exterior del cuerpo, evitando que se mojen las axilas, la ropa y se desarrollen las bacterias que causan el mal olor.

Trampa. En la publicidad jamás existe el aviso de los riesgos que conlleva el bloqueo de la sudoración axilar (difícilmente alguien en sus cabales, se aplicaría un antitranspirante en las ingles o atrás de las rodillas); los gobiernos se tornan en cómplices al permitir su comercialización e incumplen con su deber de informar a la población sobre las consecuencias a la salud por el uso de estos productos.

¿Por qué es malo el uso de antitranspirantes? Nuestro cuerpo recibe y genera productos tóxicos diariamente, en lo que bebemos, comemos, respiramos y como subproductos del metabolismo. Tenemos filtros naturales que se encargan de eliminar esas sustancias dañinas en la orina, defecación, respiración y también, en la sudoración. En ésta última, se eliminan cantidades pequeñas, algo así como el 1% de lo que puede dañar al cuerpo, cuando sudamos por axilas, detrás de las orejas, ingles y reversos de codo y rodillas. El problema es que al impedir que salgan esas toxinas con el sudor, el cuerpo debe reabsorber hacia algún sitio esos desechos que se retienen. Dado que las sales de aluminio como ingrediente activo para impedir la sudoración axilar, bloquean el camino hacia el exterior, el cuerpo lleva y deposita en el sistema linfático más próximo toda esa porquería dañina. Aunque el tamaño de esos desechos es minúsculo, su acumulación afecta a los ganglios y termina generando CÁNCER DE MAMA. Este es un mal moderno que afecta a la población en los últimos años, generando ganancias extraordinarias en hospitales y médicos especialistas en oncología. Desafortunadamente, no es una afección exclusiva de las mujeres, los hombres por el uso y abuso de los antitranspirantes han aumentado alarmantemente los casos del mismo mal. Así que a la humanidad, le ha dañado el concepto de mantenerse seco aún bajo el agua.

¿Qué hacer? Es bastante sencillo protegerse y darle al vuelta a este terrible mal. Cambiando los hábitos de higiene y enseñando a los hijos, evitaremos caer en cáncer de mama:
1.- Hay que botar y jamás comprar antitranspirantes
2.- Busca, aunque te cueste trabajo desodorantes
3.- Si no encuentras desodorantes (por curiosidad observa los estantes del supermercado que acostumbras y te asombrará no verlos más) usa alternativas
4.- Bicarbonato de Sodio. Es muy efectivo para combatir los malos olores, se aplica sobre tus axilas ligeramente húmedas para formar una capa y dejas secar.
5.- Talco desodorante. Estos si abundan y son fáciles de usar. En caso de que notes algún olor en tus axilas, puedes llevar contigo un envase pequeño para retocarlas en un baño, es mejor eso que un cáncer de mama.
6.- La piedra mágica o la piedra europea no es otra cosa que alumbre potásico que crea un ambiente tan nocivo para las bacterias que les es imposible prosperar ahí. Al usarlo no se bloquea la sudoración y se impide la generación del mal olor. Es muy barato y lo puedes conseguir en tiendas naturistas en forma de barra o en las ferreterías, como piedra.


Ahora, ya sabes que la insalubre "Industria de la Salud" te puede provocar cáncer de mama.

Válgame Dior.

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