domingo, 22 de enero de 2012

LOS HUESOS DE DIOS

Lucas estaba de visita en la ciudad que habitan sus hijos, en uno de los "grandes almacenes" como les llamó su hija Dosita a los 4 años de edad, cuando al cruzar por la sección de libros la vista de reojo le jugó una mala pasada:

LOS HUEVOS DE DIOS.

¿Qué cosa? ¿Cómo? Así que bruscamente detuvo su camino, giró sobre sus talones y afinó la vista. Descubrir el titulo real le devolvió a su lugar la enorme cantidad de ansiedad que se había disparado al releer LOS HUESOS DE DIOS. Vaya hombre, que susto. Aunque hubiera sido agradable leer lo primero pues según su imaginación tan fértil, ya pensaba en los abusos eclesiásticos de cualquiera religión, sus huestes y aventuras.


Pero no, no era así, sin embargo se despertó una simpatía y deseo de leerlo al tomarlo entre sus manos y revisar la contraportada. Decidió en el acto comprarlo y obsequiárselo en Navidad. Pidió fuera envuelto para regalo y lo cargó en su maleta por el resto del periplo. Al regresar a casa, lo depositó al pie del árbol para ser desenvuelto y leído en la nochebuena.
Eso sucedió y a partir de Navidad, Lucas lo mantuvo en su buró leyendo cada noche un par de páginas a fin de estirar lo más posible el placer de su lectura. Poco a poco, se sumergió en la Italia pre-unida, en los tiempos en que existían las ciudades estado, sus costumbres, ruidos, olores y grandes distancias recorridas a pie o a caballo. Personajes incrustados en la esfera mas elevada del gobierno Florentino sufren una enorme cantidad de situaciones en la búsqueda de uno de los genios mas grande de su tiempo y de la historia humana, Leonardo da Vinci al mismo tiempo que otras fuerzas lo requieren: los pizanos y la iglesia. Todo por un arma secreta en posesión de Leonardo que tiene el poder de destruir no solamente a la religión católica, pero a todas las religiones.
El hilo de la historia, los datos, los personajes y el sumo gusto personal por la lectura de Lucas, lo llevaron a generar una infinidad de imágenes en su mente y saborearlas. Así que es una recomendación amplia que les hace, búsquenlo, cómprenlo (no está escaneado en internet) y disfrútenlo.
Finalmente, Lucas quiere compartir con ustedes que ésta entrada la pensó y escribió en el iPad que le regalaron.

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3 comentarios:

A las 23/1/12, 10:29 , Anonymous Rosa ha dicho...

Jajaja, como los malpensamientos de uno le pueden llevar a grandes descubrimientos. Felicidades por escribir de nuevo!!!

 
A las 23/1/12, 13:21 , Blogger LUCAS ha dicho...

Los pensamientos son divertidos sin importar si los etiquetamos como buenos o malos, el problema viene cuando los convertimos en acciones y dañan a los semejantes, a otras especies o al planeta. Gracias por escribir aquí.

 
A las 26/6/18, 6:33 , Blogger Unknown ha dicho...

Necesito saber que significa y cuales son los siete huesos de la cabeza de Dios. Soy católica y no quiero ofender a Dios.si esa frase es buena o mala contra él. Mi anónimo es pájaro carpintero. Espero me hagan el favor de explicarme sino es malo

 

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