EN EL METNAL. Reto para Dios.

La investigación y el conocimiento han desenmascarado múltiples creencias y leyendas humanas, pues cuando la ignorancia ha sido campo fértil de la imaginación galopante o de vivales que se aprovecharon de ese estado éŽbil, descubrieron el medio de manipulación.

Casos como el de los vampiros, zombies, fantasmas, monstruos y demás entes sobrenaturales han aterrado a las sociedades humanas a lo largo del tiempo, y eso sin tomar en cuenta a los dioses benevolentes y a los terribles.

Precisamente en el terreno divino han surgido muchos pensadores que han cuestionado los dictados implacables de los jerarcas eclesiásticos, como Galileo, Leonardo, Newton y muchos más que concluyen y demuestran que la fé es un asunto de engaño y descansa en el hecho de que se le pide a los fieles aceptación incuestionable de los dogmas.

Ahora se abre un nuevo capítulo de la batalla entre la fé y la razón, donde el campeón del conocimiento es Stephen Hawking demostrando con argumentos la inexistencia de un creador de todas las cosas. Empleando la ya conocida ley de la gravedad, presenta la posibilidad de que el universero se creara a sí mismo, partiendo de la nada y sin comando divino.

Este profundo pensador y maestro de la universidad de Cambridge, sostiene que la historia del universo es factible y ante las preguntas como ¿quien nos creó? o bien, ¿cómo entender la realidad? coloca el avance constante de la ciencia frente a el anquilosamiento de las teologías. Particularmente la física ha desmenuzado la composición de la materia y no solamente no han encontrado los investigadores y científicos alguna traza de intervención divina, no se han molestado en buscarla ya que saben perfectamente que no la encontrarán. Especialmente hace énfasis en la Teoría M, donde aclara que no es una teoría tradicional como ya la conocemos, mas bien es toda una familia de teorías donde tienen cabida fenómenos poco analizados o que habitaban únicamente en la imaginación de sabios, como la posibilidad de que haya más de un universo, pero no solamente en el plano físico pues tomando en cuenta el tiempo, se puede observar a una región espacial específica en distintos momentos y observar los distintos resultados. Así se puede hablar de la relación tiempo-espacio.

Pero para lo que no tiene cabida, es para la especulación religiosa que ha aprovechado momentos sobrecogedores en la historia humana y capturó (y aún mantiene a algunos) para su propio beneficio a sectores de la población.

Mientras tanto, los religiosos siguen exigiendo obediencia total so pena de castigos eternos, el mismo argumento milenario.

Bueno será leer el nuevo texto de Hawking llamado EL GRAN DISEÑO, escrito con el científico Leonar Mlodinov y sopesar sus afirmaciones.