CIBERTECNIA, Almohadas de Aceitunas.

Indudablemente que no solo hay gente para todo, sino que hay cosas para todo. Durante muchos años se ha demostrado que el mal de algunos puede ser un gran beneficio para otros. Y así lo reconoció Rafael Pérez que empleó una basura un tanto especial para crear un producto que se ajusta muy bien a nuestro tiempo y creencias.

Durante una serie de viajes que hizo al Japón, Rafael tuvo la oportunidad de probar las almohadas niponas que están rellenas de semillas, algunas pequeñas como lentejas y otras incluso de carbón de encino aunque muy incómodas por las aristas que lastiman la cabeza.

La cultura japonesa utiliza carbón vegetal en la vida diaria para eliminar malos olores en armarios y calzado, sacar humedad y para filtrar agua. Así que Rafael quiso recrear esa almohada con carbón para eliminar olores al dormir y sanitizar la cabeza y cama, cosa que esperaba detuviera el crecimiento de ácaros.

Trató de distintas formas suavizar al carbón vegetal pero al partirse, se astilla y produce aristas punzantes, hasta que encontró el elemento faltante y adecuado. Rafael dirige una empresa española de productos obtenidos de las aceitunas y al darse cuenta que esos huesos podrían ser carbonizados, obtuvo un relleno poroso y muy absorbente pero con redondez natural.

Por su forma, esos huesos se acomodan muy bien al contorno de la cabeza y al ser ovoides, permiten la circulación del aire. Y por su porosidad, absorben mucho más que el carbón proveniente de árboles que es más denso.

Así que ahora, su empresa puede obtener aceite de oliva, envasar aceitunas sin hueso y la basura la carboniza para rellenar almohadas, sacos desodorantes para calzado y roperos y no tiene basura ya.

Uso intensivo del recurso, que bien.