CABEZA DE CUENTO. Teoría
Y como nunca los aplaudían, hastiados del anonimato abandonaron sus conchas y se fueron por el camino del olvido.
Desde entonces, actrices y actores mejoraron su memoria. Así se extinguió, por puro capricho, el viejo oficio de apuntador.
Desde entonces, actrices y actores mejoraron su memoria. Así se extinguió, por puro capricho, el viejo oficio de apuntador.
FERNANDO PÉREZ TORRESCANO.
Etiquetas: 040909, CABEZA DE CUENTO
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