viernes, 28 de agosto de 2009

DE LA CAVA DEL PATRÓN. Crónicas beisboleras.

El día de ayer, 27 de agosto de 2009, Lucas estuvo en el estadio de beisbol Beto Ávila de Cancún para atestiguar el último juego de ésta temporada, el quinto de la serie por el campeonato de la liga mexicana de beisbol entre los Saraperos de Saltillo y los locales, Tigres de Quintana Roo. Y quiso compartir con ustedes algunos eventos que ahí pudo disfrutar.

Durante la temporada, hicieron la delicia de los asistentes el grupo de animación "Las Tigresas" y la mascota del equipo, la mejor del beisbol mexicano "Chacho". Desafortunadamente la crisis financiera que provocó la emisión del alerta sanitaria, provocó la desaparición del grupo. Chacho, continuó.


En mayo de 2009, Lucas estuvo haciendo fotografía en el terreno de juego y se encontró con Chacho, se saludaron muy afectuosamente y accedieron a ser registrados en ésta Zorombatigrafía, que capturó, obviamente el Zorombático.


Mas adelante, durante el juego, Zorombas sorpendió a Lucas sin aviso previo cuando estaba concentradísimo en una toma.


En junio, se celebró en el mismo estadio el juego de estrellas de la liga. Por supuesto, Lucas estuvo ahí.

El estadio lució elegante, abarrotado y pletórico. La diversión fue completa. La zona norte ganó ese evento lo que le valió a su campeón, Saraperos abrir la serie final en Saltillo. Dale click para verla mejor.


Lucas fué designado para tirar la primera bola que abrió el juego del 2 de julio y lo hizo aceptablemente ante el escrutinio del vice-Presidente adjunto.


Después de batallar y eliminar a los equipos de la zona sur, Piratas de Campeche y Pericos de Puebla en jornadas realmente vibrantes, se vieron las caras los Tigueres (no hay error, así les llama la afición felina desde hace muchos años cuando estando aún en la capital del país, un japonés no les podía animar diciendo tigres y sólo le salía TI-GUE-RES y se convirtió de una burla a un grito de guerra con identidad propia, gracias Lelo por la anécdota). Dale click para ver mejor la imágen.

Y también sirvió para que Lucas se reuniera con su hermano Lelo quien tuvo la misión de narrar para una estación de radio "defeña".


Durante ese juego, Lelo le pidió a Lucas que le conectara su computadora a la señal del estadio. Estando concentrado en tal asunto, un batazo de "foul" brincó la malla protectora y gracias a un oportuno aviso, Lucas volteó hacia arriba y al ver la bola venírsele encima, metió la mano. La bola le golpeó en la punta del dedo cordial, seguidamente la cabeza y terminó en la computadora. Pero nunca supo Lucas en donde quedó la bolita. Pero el dedo, se le hizo del tamaño de un camote.

Lucas vió nacer a una estrella durante ese último juego en Cancún. Un gran pitcher en formación.


Se acabó el beisbol en Cancún, harto satisfactorio. Y aunque al día de hoy no termina la batalla por el cetro, ya no habrá mas juego en ésta ciudad hasta el siguiente año. Se le extrañará muchísimo, pero las ganas quedan y la espera se hará con la calma del que saborea lo que está por venir.

Y aquí cabe perfectamente la famosa frase de Watson que dice: "Coño Lucas, venir al beisbol sale más barato que ir al siquiatra".

Y si, tiene razón.

Etiquetas: ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio