BITÁCORA DE LA CRONONAVE 311008

SEXO EN EL SIGLO XIX

CRONONAVE. Mandos cerrados al año 1894 segunda mitad del S.XIX. Nivel de combustible: alto bajando en 2/10. Alimentos: completos, la hidroponia funciona correectamente. Tripulación: completa, original. Animo: elevado, emocionados por una visita peculiar. MISION: descubrir el comportamiento sexual de una sociedad victoriana, reprimida por una moralidad aplastante.

Hemos llegado a una zona lúgubre y lodosa de Londres, Inglaterra a finales del siglo XIX (1894 para ser exactos), mimetizando la crononave con la forma de una cabaña de madera. Una vez que se proveyeron las ropas indicadas, salimos de noche en patrulla de indagación en la búsqueda de la esposa de un párroco, de nombre Ruth Smythers pues nuestros datos arrojaron que escribió en ése año un manual de consejos sexuales bajo el lema "hazlo poco y de mala gana". Las mujeres de nuestro proyecto no podían aceptar que eso fuese un asunto verdadero y cruzamos una apuesta al respecto.

Encaminé la patrulla hacia la zona de coordenadas que la cronocomputadora había considerada como la probable para el encuentro por calles lodosas y malolientes. La población caminaba ensimismada y poco alerta de lo que sucedía a su alrededor, reflejo fiel de que en esa época la moralidad era algo tan apabullante que estuvo a punto de erradicar las emociones en el ser humano, aparentemente. Por lo que pudimos conocer, el concepto del sexo en esa época tan oscura de la humanidad fué, en los mejores términos que escuchamos, algo repugnante y en los mejores, como bastante doloroso.

Después de caminar por mas de 35 minutos, dimos con la parroquia y asigné a la Socióloga Yelena Timing para la búsqueda y entrevista de lady Smythers. La información fue de primera mano, está reproducida a continuación lo que nos permitió ganar la apuesta con el sector femenino del proyecto (que hubiésemos preferido no haber ganado ya que el humor de las mujeres es bastante oscuro a partir de ello).

La Socióloga Timing consiguió una copia del texto llamado "Consejos sexuales para maridos y mujeres de 1984 " que presentaremos a nuestro regreso pero para efectos de ésta bitácora, anoto algunos para ilustrar el parte:

*Una esposa inteligente permitirá como máximo dos breves experiencias sexuales a la semana, y conforme pase el tiempo ella deberá hacer todos los esfuerzos para reducir la frecuencia.

*La mayoría de los hombres obtienen la mayor parte de su satisfacción sexual mientras reposan pacíficamente una vez que el acto sexual terminó. Por lo tanto, la esposa se debe asegurar que el esposo no tenga tranquilidad en ese momento para disfrutar, o de lo contrario podría verse animado a querer más sexo.

*Una esposa inteligente hará uno de sus objetivos nunca permitir que su esposo la vea desnuda, y nunca permitirle a él mostrar su cuerpo desnudo a ella.

*Durante la penetración, la esposa deberá mantenerse lo más rígida posible. El movimiento corporal podría ser interpretado como un signo de excitación por parte del optimista esposo.

Así es explica en parte el mal humor del sector femenino pero el resto obedece al decremento en sus percepciones que deberá cubrir la deuda de honor con los hombres. Les comprendo perfectamente.


Decidimos dejar a los habitantes de 1894 y la tristura que provocó una forma tan cruel de amputar sentimientos.

Fin del reporte. Cap. Matusalén Segundo Yankovich.