viernes, 12 de septiembre de 2008

CABEZA DE CUENTO 120908

LA GUERRA ES ETERNA


La invasión resultó total y efectiva, tal y como sucede cuando uno no lo espera. De noche penetraron las líneas de combate y tomaron posiciones. Con el mayor sigilo y cobijadas bajo las sombras formaron trincheras, ocuparon espacios creando refugios, penetraron en terrenos irregulares y cruzaron silenciosa y rápidamente espacios descubiertos.

Así, listas, esperaron todas las filas y a la voz de mando avanzaron al mismo tiempo que el sol, capturando todo alimento posible. A pesar del operativo tan sorpresivo, fueron detectadas las columnas y con las primeras horas del día se inició el combate. La unidad ligera se enfrentó a las armas químicas, ya que su movilidad les permitía llegar más lejos, justo antes que las gotas del rocío mortal. Las filas pesadas removían los obstáculos de las fuerzas de suministro, obstáculos sembrados previamente por el enemigo. Después de cada lluvia torrencial, las condiciones les permitían a las escuadras aéreas traspasar las líneas. A pesar de todo, el enemigo devolvía ferozmente cada golpe y de pronto aumentaron en cantidad y sorpresa. Así la lucha llegó al cuerpo a cuerpo y la fortaleza del adversario dominó al número superior del ejército, que se replegó al escuchar la órden, igual que el día, tan pronto la noche llegó.

Agotadas las energías, todavía resuenan los ecos de la lucha, humea el campo, se limpia de cadáveres y las armas se aprestan pues ésto seguirá. No se si termine, ya que asi ha sido dia tras dia y se ganan batallas, pero la Guerra es infinita.

Guerra cruel, guerra de superviviencia, guerra de desgaste, guerra eterna...

...entre las hormigas y mi mujer.



Locuato Luca de Penas

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