viernes, 1 de octubre de 2010

Especial 1. Salida


Desde el mes de febrero, Lucas decidió que septiembre era un buen mes para salir de vacaciones y visitar a sus hijos. Su suertudota se había echado un mes fuera en diciembre pasado por lo que ahora le tocaba a él. Sin embargo, al buscar su boleto de avión encontró que estaba muy barato y pagado a crédito, tendría varios meses sin intereses.

Por lo tanto, invitó a la doctora a que lo acompañara, a lo que ella aceptó de inmediato y sin chistar. Así que se armó el plan que les llevaría por varios estados de la república, empezando por Jalisco pues era el sitio más cercano para aterrizar y tomar el autobús hacia Aguascalientes, donde viven sus dos retoños. Y como la semana de viaje sería la bicentenaria, pues se exploró la posibilidad de pasar tan connotado evento en Dolores Hidalgo, Guanajuato pero el costo hotelero y la nula disponibilidad de espacio canceló el hecho.

Originalmente el recorrido sería Cancún-Guadalajara, tomando el autobús inmediatamente para salir a Aguascalientes y dado que era en viernes la salida, el fin de semana estaría ideal para convivir con los hijos. Lunes y martes, podría la parejita pasarla en Zacatecas y así estar de regreso en tierras hidrocálidas para el miércoles, día del festejo nacional. El siguiente fin de semana, la pasarían en San Miguel de Allende, Guanajuato en casa de la hermana de su suertudota para continuar hacia Michoacán y regresar a Guadalajara para tomar el avión de regreso.

Pero dos eventos torcieron irremediablemente la dirección: el nacimiento de la primera sobrina-nieta de la doctora y la súplica de la hermosísima Madre de Lucas de que pasara a visitarla por favor, pues no era bueno que no la viera.

Así establecido el itinerario, se cerraron las maletas y la casa, dejando atrás a sus amadas perritas al cargo de Doñis, la secretaria doméstica. Y el encargado de conducir al areopuerto a los viajeros fue el vecino David quien amablemente se prestó para el asunto.

Subirse al avión, volar y aterrizar fue casi la misma cosa. Se tomó el autobús según lo planeado y para las 5 de la tarde, se encontraron con su hija en la central de autobuses. Empezaban las aventuras.

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