viernes, 8 de octubre de 2010

DE LA CAVA DEL PATRÓN. Sac.


Ahora que Lucas salió de vacaciones y se hospedó en el departamento de su hijo, se topó con un ser fantástico, de humor ligero y alma gentil. Siempre dispuesto a disfrutar de la vida hasta con las cosas más simples.

Lucas conoció a Sac, el Bull Terrier de su hijo quien derrocha muy buena vibra y gentileza. Es amable e incluso tierno. Wikipedia aporta la siguiente descripción de la raza: "Los Bull Terrier son por lo general perros amigables, rara vez agresivos. Su fuerza física es comparable a su inteligencia, y tanto su cuerpo como su mente deben mantenerse activos. Necesitan tiempo para correr y hacer ejercicio. No son muy indicados para principiantes en la cría de perros, ya que tienes que dedicarle mucho tiempo a educarle, Son perros muy cariñosos y adoran la compañía, así que no es buena idea dejarlos solos durante mucho tiempo, dado que con sus potentes mandíbulas pueden ocasionar muchos daños en la vivienda si se aburren".

Sac, así llamado por su color (recordemos que en la lengua maya así se le designa al color blanco), estableció de inmediato buena comunicación con Lucas quien recibió la deferencia por parte de su hijo de dormir en su cama. Así que durante la madrugada, Sac se acercaba a la cama y colocaba su hocico puntiagudo sobre el colchón observando al bello durmiente hasta que resoplaba fuertemente y Lucas abría los ojos, encontrando una nariz húmeda cerca de su rostro, seguida de un par de ojitos y orejas. Lucas sonreía y acariciaba a Sac, quien al ver que no había más respuesta emitía gemidos demasiado agudos para el tamaño del animal.

Y pronto obligaba a Lucas a pararse recibiendo con mucha alegría el evento y acompañándolo a todos lados, incluso deseando entrar tras él al baño, cosa que le era prohibida. Cada vez que se colocaba los calcetines, Sac intentaba con mucho éxito atraparlos antes de que cubrieran al pie. Gozaba completamente del juego con botellas de plástico y aplanaba completamente las tapas.

Pero una mañana en que se hijo había salido a trabajar, Lucas y Sac estaban juntos en el comedor y mientras usaba su computadora, Sac jugaba con una botella de plástico. Ocasionalmente, el perro pedía atención colocando una de sus manos sobre la pierna del hombre e incluso levantándose sobre sus patas. Lucas lo bajaba muy contento hasta que repententinamente escuchó un grito de dolor proferido por el can. Lo vió correr apurado hacia sus cojines y cuando Lucas se dió cuenta, vió que el cable de corriente enchufado a la pared estaba masticado.

Así que Sac recibió una descarga importante de 120 V por lo que lo revisó sin que hubiera daño alguno. Sin embargo, el perro decidió quedarse quieto por un buen rato una vez completamente recargado de electricidad.

Pero así es Sac, que le vamos a hacer...

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