Y SI FUE REAL. Robo al árbitro.

Cuantas veces hemos escuchado, leído y hasta atestiguado justas deportivas donde el árbitro es visto como ladrón, como un tipo inclinado por uno de los contendientes y actuando de manera injusta. Árbitro vendido, ladrón y hasta el muy socorrido "huleeeeero".

Pero que le roben al árbitro, es algo inaudito. Pues en un partido de Tercera División de España, un árbitro tuvo que interrumpir el encuentro porque escuchó en el sonido local que su automóvil estaba siendo robado.

Tal fue el caso de David Madrigal Soria, árbitro de la Tercera División de España, que tuvo que detener el partido cuando se disputaba el minuto 18 del segundo tiempo entre el Jumilla contra Puente Tocinos (vaya nombres, ¿eh?). De inmediato, Madrigal Soria platicó con el policía, quien le explicó que le habían roto un cristal a su auto, por lo que le dio las llaves a un directivo del Jumilla para que se hiciera cargo de la situación y corrió al vestuario para dar de baja su teléfono, que se encontraba en el asiento delantero. "Traté de dar de baja mi línea de teléfono, pero fue tarde, estaban llamando a Marruecos", explicó el silbante "suerte que corté la llamada". La conversación al país africano duró 7 minutos y medio y le costó al árbitro 6.5 euros (aproximadamente 125 pesos mexicanos).

Durante ocho minutos el juego quedó suspendido, tiempo en que Madrigal Soria estuvo en el vestuario, para después ser reanudado ante la algarabía del público, que le brindó una ovación al juez. "Terminé de pitar el partido y nos tuvimos que ir con la ventanilla rota", concluyó el silbante.

He aquí el asunto, que sí fué real.