viernes, 11 de septiembre de 2009

EL POR QUE DE LAS COSAS. Estar en Babia.


Aunque te parezca mentira, Babia existe y es una apartada comarca en España, poco fértil y bastante alejada de las zonas pobladas en cuyo territorio hoy se encuentran importantes pantanos de aprovechamiento hídrico. Es una comarca montañosa de la zona occidental de León, rica en su fauna y su interés paisajístico, muy escarpada y salpicada de pueblos con casas de piedra y tejados de pizarra. Al parecer, los pastores extremeños y leoneses del momento, quedaban sorprendidos de sus colegas, cuando estos venían de nutrir a sus ganados con los pastos de la comarca de Babia. Se dice que presentaban una expresión ida, despistada, que no estaban presentes en ninguna conversación, tal era la paz reinante en la zona leonesa que les había embargado y los mantenía absortos.

Y desde luego, hay quien dice que la expresión hunde sus raíces en el Medievo español. De un lado, sabemos que en Babia tenían los reyes de León su lugar de descanso y esparcimiento. Y como quiera que cuando se encontraban allí, no deseaban ser molestados por nadie ni por ningún asunto de la Corte, bajo la expresión: Estoy en Babia. O sea, no pretendo ser molestado.

Durante la Edad Media, al parecer, abundaba la caza en ese lugar y los reyes de León lo eligieron como punto de reposo, particularmente para alejarse de los problemas de la corte, complicada con las intrigas palaciegas de los nobles, empeñados en instaurar un régimen feudal semejante al de la Europa septentrional. Además, los reyes aprovechaban las bondades del lugar para -como diríamos en nuestros días- "desenchufarse" de la tarea estresante, que no era poca.

Pero igualmente, existe un hecho que ha marcado la historia de España en 1212. Este año se enfrentaron los reyes de Castilla (Alfonso VIII), Aragón (Pedro II) y Navarra (Sancho VII el Fuerte) a las tropas del Miramamolín Muhammad al-Nasir en Las Navas de Tolosa. El rey de León (Alfonso IX) no quiso sumarse a esta coalición por estar enfrentado con el de Castilla, yendo a cazar a sus dominios de Babia (León) mientras los reyes cristianos combatían contra el dominio almohade, al que por cierto vencieron los cristianos.



La expresión "estar en Babia", usada para referirise a quien está distraído, hace referencia a ese desprecio del rey leonés que prefirió ir a cazar antes que luchar junto al monarca castellano.

Estas ausencias del rey motivaban a menudo la inquietud de los súbditos a quienes, cuando preguntaban por él, se les respondía evasivamente que el rey estaba en Babia.

La expresión se hizo coloquial y pasó al lenguaje común para significar toda disposición de ánimo desentendida, de propósito o involuntariamente, ante cualquier tarea apremiante.

Hoy en día, nosotros la utilizamos específicamente para hacer referencia a toda persona distraída o que parece ausente en el momento en que más se necesita de su concentración.

ESLOGAN, de dónde viene esa palabreja del mundillo de la publicidad.

Esta palabra, proveniente del inglés slogan, se usa actualmente para designar una consigna política, ideológica, o bien una fórmula breve, como las que se ven en publicidad y cuyo objetivo es fijar un producto en la memoria del público.

En su origen, sin embargo, un eslogan era un grito de guerra en las comunidades celtas de lengua gaélica, que habitaban Escocia y parte de Irlanda. En efecto, slogan es una alteración del escocés slogorne, procedente de la palabra gaélica sluagh-ghairm, formada por sluagh 'multitud' y ghairm 'grito'. Su sentido metafórico de 'consigna' surge en inglés en el siglo XVIII. En castellano, aparece así por primera vez en el Diccionario de la Academia en 1984:

Eslogan. Frase corta significativa, que alude a algo que se pretende grabar en la mente de los demás.

Está incluida también, pero como slogan en las ediciones de 1985 y 1989.

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