IFE VS. TV

EN EL METNAL 060209

Aunque parece el titular de un cartel de lucha libre pegado en un poste de una calle polvorienta, es en realidad un choque de colosos: el gobierno en una esquina y las televisoras en la otra.


Quienes seguimos las transmisiones deportivas en el fin de semana anterior, vimos como tanto Televisa como TV Azteca, las interrumpieron en momentos no designados para transmitir mensajes aduciendo que era siguiendo las instrucciones de la reforma política y la ley. Los locutores se mostraron apesadumbrados espetando un "ni modo, hay que cumplir" y nos regalaron un bloque de varios minutos con avisos políticos que evidentemente causaron un enorme disgusto en el espectador.


Disfrazaron el asunto, haciendolo parecer que la ley y el IFE les obligaron a hacerlo de esa manera, sin embargo durante el dia y al siguiente, se pronunciaron distintos representantes de la política, tanto diputados como senadores exigiendo una investigación y pronto tomó cuerpo la idea de que las televisoras, en contubernio se hicieron aparecer como víctimas sin ningún recurso para impedir dicho asunto inédito.

Tanto escozor causó que el IFE se pronunció el lunes siguiente de ésta manera (transcripción fiel): “La decisión de agrupar los promocionales de los partidos políticos y de autoridades electorales en un solo bloque, así como interrumpir programas deportivos o de entretenimiento para ofrecer al público la transmisión de los mensajes, ha sido adoptada exclusivamente por las televisoras, pero no por el instituto.”


Pero, ¿porqué hacer ésto? Muy sencillo, antaño, los partidos políticos destinaban poco más de 60 por ciento de sus recursos para campañas electorales en la compra de espacios en radio y televisión. Ahora los partidos tienen acceso a los medios electrónicos a través de los tiempos oficiales, con promocionales de 20 segundos y programas mensuales de cinco minutos. Y dado que los cortes comerciales estaban comprometidos (vendidos) comercialmente, no iban a dejar de transmitirlos por lo que optaron por abrir un espacio promocional incluso fuera de la ley, ya que por cada hora programada, deben existir al máximo 15 minutos promocionales.


Recuerdo que cuando trabajé como productor de una estación de radio de una cadena nacional, el gerente me dictaba como una instrucción obligatoria programar todos los anuncios oficiales de 06:00 a 07:00 horas y de 23:00 a 24:00 únicamente. Yo le reclamaba que muchos eran de interés social, como instrucciones de salud, preventivos, credencialización y muchos otros que el gobierno le dirije a la población. ¿Su respuesta? Al grupo eso no le interesa, estos desgraciados no pagan, no los voy a poner en horario AAA (a pesar de estar vacíos esos cortes por lo caro que se tasaron).

Ni los concesionarios ni el gobierno se han puesto de acuerdo, ya que existe aún la furia de los medios por tener que transmitir lo que sea sin ganancias y la costumbre del gobierno de imponer sin conciliar. Y ahora, vemos un choque colosal entre los poderes mas visibles de éste país, el gobierno y los medios electrónicos.


Y mientras, como siempre, la población es la mas afectada y menos tomada en cuenta.