EL POR QUE DE LAS COSAS 261208
ZAPATERO, A TUS ZAPATOS
Existen testimonios de los historiadores griegos Valerio Máximo y Plinio, el Viejo, que atribuyen esta frase a Apeles, el pintor griego más célebre de la Antigüedad. Este artista acostumbraba a exponer sus cuadros en la plaza pública y así escuchar directamente la opinión de la gente acerca de sus trabajos.
Apeles había expuesto el retrato de una persona importante de su ciudad y un zapatero que pasaba por el lugar, se detuvo a observar la obra y criticó la forma de una de las sandalias del personaje. Apeles acató la observación del zapatero, llevó la obra a su taller, la rectificó y nuevamente la llevó al lugar de exposición.
Cuando el zapatero volvió a contemplar el cuadro, al ver que el pintor había acatado su sugerencia, se sintió autorizado para extender sus críticas a otros aspectos del retrato, lo que motivó que Apeles, al escuchar esos comentarios, lo encarara y le dijera: zapatero, a tus zapatos.
La expresión, desde entonces, se usa como consejo a quien pretende juzgar asuntos ajenos en los que no es experto.
Apeles había expuesto el retrato de una persona importante de su ciudad y un zapatero que pasaba por el lugar, se detuvo a observar la obra y criticó la forma de una de las sandalias del personaje. Apeles acató la observación del zapatero, llevó la obra a su taller, la rectificó y nuevamente la llevó al lugar de exposición.
Cuando el zapatero volvió a contemplar el cuadro, al ver que el pintor había acatado su sugerencia, se sintió autorizado para extender sus críticas a otros aspectos del retrato, lo que motivó que Apeles, al escuchar esos comentarios, lo encarara y le dijera: zapatero, a tus zapatos.
La expresión, desde entonces, se usa como consejo a quien pretende juzgar asuntos ajenos en los que no es experto.
2 comentarios:
Caí por casualidad en su "blog". Leí una pequeña parte de dic. 2008. "El origen de la frase zapatero a tus zapatos", me interesó, pues tantas veces lo decimos, y jamás me hubiera imaginado que era tan antiguo su origen. Seguí leyendo y me sorprendió, gratamente, ver un mini-cuento mío, "Desconocimiento".
Originalmente fue publicado en la Revista "El Cuento" de Valadés. La receta del bacalao fue un don para mi esposa. Saludos muy cordiales.
Hola Roberto, bienvenido a éste lugar. Que gusto saber que le haya interesado el contenido y efectivamente, tomé la publicación de El Cuento de Edmundo Valadés. Es grato encontrar ese tipo de sorpresas, ¿verdad? Y tengo muchas recetas más en la sección EL GLOTON CLUB.
Adelante.
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