PROHIBIDO QUEJARSE. El Robo

En éste país está prohibido quejarse por dos razones muy simples. En primer lugar, es más fácil no decir, no esforzarse, quedarse donde se está para evitar mayor daño; por tradición, cultura ancestral y falta de seguridad en uno mismo, la gente calla. En segundo lugar, la estructura gubernamental está creada para que las quejas no prosperen, que se enreden en la burrocracia y la frustración acalle las voces.

Entonces, ¿qué hacer?

Iremos por partes. Si es que no estás de acuerdo con el robo, si es que te da coraje que te roben lo que es tuyo o que le quiten a alguien más su propiedad. O de plano, cuando los políticos toman indebidamente lo que es de todos, del país, tenemos que evitar las consecuencias del robo.

Jamás compres artículos a vendedores ambulantes, compra en sitios establecidos. Nunca sabrás el orígen de esas mercancías, carecerás de la seguridad de reembolso o garantía y alimentarás al crímen organizado cuando por ahorrar unas monedas, prefieres adquirir en la esquina un celular, música, plumas o lo que se expende de modo informal.

Al exigir factura, se eleva a la vista pública la cadena de distribución de los productos, evitando que alguien robe lo que sea, pues hay que les compre a menor precio.Parece que te beneficias cuando compras más barato pero en realidad, el perjuicio social es enorme.

El ladrón roba por que hay quien le compre. Y, ¿si no hubiera quien le compre lo robado? De tarugo se sigue exponiendo, hoy lo hace por que hay quien le compra.

Fácil, sin mercado no hay más robos. Y es la forma pacífica de crear el cambio.