sábado, 16 de abril de 2011

EL FUMARIUM. David VS Goliath.



Por favor, dale play.







No es por la liberación de un pueblo, ni tampoco hay algún reino en disputa; ni él es rey ni el otro es más grande que él. Pero el primero goza de una humanidad real y un humor digno de la corte de cualquier palacio. El segundo tiene un tamaño gigantesco para lo que es aunque no ocupa ni el 10% del cuerpo de David.

La lucha desigual es la que hay que recordar cuando pienso en ésta contienda.

David a sus 55 se ve sorprendido por un tumor cerebral de un tamaño insospechadamente grande: le abarca la mayor parte del hemisferio derecho y su peligrosidad lo eleva al nivel de cualquier ofidio venenoso.

El asunto más importante es destacar las dotes que mi gran cuate (si, es de una talla muy superior a la mía) tiene en su arsenal. El humor que tiene inscrito profundamente en su DNA le ha permitido sortear los obstáculos más difíciles en la vida. Para muestra, un botón. Lo llamé cuando tuve que reponer mi credencial de elector pues requería de dos testigos: mi suertudota era una y él, el segundo. Llegó a la dependencia oficial y se le tomaron sus datos, ¿Nombre? David, ¿Dirección? Cerca de mi amigo, ¿cuanto tiempo de conocerlo? 15 años, ¿relación? SOMOS NOVIOS.

Las carcajadas de la oficina, tanto de burócratas como de paisanos, fueron inmediatas y estertóreas. El tono colorado en mi rostro se encendió inmediatamente conectando el modo de vergüenza al máximo.

David es así y esa gran facultad le permitió sortear la prueba más cruel que la vida puede ponerte: la muerte del cónyuge. A menos de un año del suceso, ha conseguido mantener su estilo muy animado de vida.

La inteligencia y capacidad de comprension se suman al humor para presentar una batería implacable que seguramente pondrán en serios aprietos al tumor, por muy grande que se presente. A sabiendas de que aún tiene muchas tareas por cumplir (con su madre y su hija), se batirá en éste duelo a muerte con gran entereza y presencia, con sabiduría y coraje. Pero lo más importante, con muy buen humor. Al momento en que pasé a verlo a su cama 241, pudimos bromear suficiente, reímos bastante y quedamos complacidos con el instante.

Está en el momento de preparación, cuando recordar una canción de rock en inglés de Rubén Blades, compuesta por Lou Rawls (la combinación dificilmente podría ser más compleja) llamada "The Calm Before The Storm", hace darme cuenta que vivimos un instante de calma antes de la tormenta: la biopsia para saber que armas porta el enemigo y una cirugía harto compleja, a cráneo abierto.

Y si los antiguos legaron esa batalla y desenlace inverosímil en los escritos conocidos, hoy vemos que David la reescribe, actúa y dirige.

Espero un oscar, una palma de oro y cuanto premio hay para el tema del actuación (está prohibido escribir y decir la actuación, como al igual la azúcar, la agua ¿eh?) en un triunfo sonado.

David, la vida te espera. No tardes.

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3 comentarios:

A las 16/4/11, 9:53 , Anonymous Rosa ha dicho...

Como no derramar lagrimas!! Este es el verdadero amor fraternal. Ánimo David!!

 
A las 16/4/11, 11:39 , Blogger Unknown ha dicho...

David, de parte de todos acá en Tijuana un abrazo, estamos contigo y confiamos en que saldrás adelante ante este inmenso reto. Duro con Goliath!!!

 
A las 16/4/11, 12:04 , Blogger LUCAS ha dicho...

Los comentarios que le hagan a David, le serán transmitidos en la medida de lo posible, pero muchas gracias por sus sentimientos Rosa y Camilo.

 

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