viernes, 13 de mayo de 2011

EN EL METNAL. Cacolandia.


Para que no exista posibilidad alguna de dudar que vivimos en el Reino del Revés, se publicó recientemente un estudio de nuestro lastre más grande que tenemos: el gobierno o pomposamente llamado administración pública.

El estudio ese arrojó un resultado que ya conocemos desde hace mucho tiempo y que resumen las palabras que alguna vez con todo lujo de descaro dijo Carlos Hank González, "un político pobre es un pobre político". Lo que no se sabía a ciencia cierta era el nivel de esa obscenidad.

El 2.9% de los funcionarios de la burocracia federal acaparará, durante 2011, el 22% del presupuesto para sueldos y prestaciones de 18 secretarías de Estado, de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Presidencia de la República. Esto quiere decir que 31 mil 611 servidores públicos ganan entre uno y 3.3 millones de pesos al año.

¿Qué te parece eso? Trabajando menos que tú, haciendo menos que tú, cumpliendo menos que tú, se embolsan en un proceso de robo justificado muchísimo más que tú. Estudiosos de la administración pública aseguran que los altos sueldos de los funcionarios mexicanos no se justifican en un país en el que la mayoría de la población vive en condiciones de pobreza y muchos no tienen empleo. Ahí obtiene el calificativo de obscenidad. Incluso, el nivel de esos ingresos está por encima de los que obtienen sus pares en países altamente desarrollados.

José Luis Reyna, sociólogo y profesor investigador del Colegio de México (Colmex), comenta que los altos salarios de la burocracia del país son una burla para los mexicanos. “El nivel de pobreza que actualmente estamos experimentando en México, obviamente no se justifica, porque la mitad de la población gana de uno a tres salarios mínimos y sólo 5% de la población gana más de 10 salarios mínimos, que son 36 mil pesos mensuales (cerca de 400 mil pesos al año). Tenemos una burocracia ineficiente, que no da los resultados que el país merece. ¿Cómo no va a ser una burla si contamos con 5% de la población desempleada y una pésima distribución del ingreso?”

Y eso ha ocurrido por que no se les ha detenido con topes salariales, cárcel e incluso destierro a los que defraudan la confianza nacional. A eso se le llama traición a la patria y se castiga con la muerte. ¿A ver que estirado con corbata se atreve a tomar un lápiz con semejantes castigos?

Etiquetas: ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio