viernes, 5 de febrero de 2010

PARA PENSAR. La vida en la Selva.

Los tres que recibimos hospedaje con El Gallito coincidimos en que la vida y el trabajo de El Gallito es envidiable. Y como no, para citadinos entrar a un mundo diferente en todos sentidos es bucólico. Aromas, sonidos, ajustes y esfuerzos de otro nivel, de distintos procederes.


La noche es cerrada, no hay luces ni electricidad. Regresas con facilidad a los libros, no tiene sentido un aparato de Tv pues aunque generes electricidad, no hay señal. Es preferible escuchar a la selva, como te habla y en su propio idioma. Dejar la ciudad atrás y fundirse con el entorno te permite no luchar contra él, abandonar insecticidas (y vaya que hay mosquitos), venenos y mejor acoger hábitos de limpieza y prevención.

El Gallito ha creado un sitio maravilloso a pulso, encontró él mismo la ruta que lleva de un extremo a otro ese río subterráneo, entró a una caverna atado a una cuerda, portando una lamparita, con el agua a veces hasta el cuello y lodo mezclado con excremento de murciélagos, hasta la cintura. Milenios de deshechos estaban presentes. Finalmente, después de porfiar con ahínco llegó a divisar la luz que se colaba por el techo de una caverna. Sacó la cuerda con una roca y regresó para buscar el sitio de la piedra y la cuerda, entre la selva tupida. Toda una hazaña.

Y además, ha sacado ya todo ese lodo pestilente en tres años de duro trabajo, dejando al descubierto un mundo de belleza impactante. Ha colocado alumbrado tanto arriba como abajo del agua, cuidando que la instalación sea totalmente segura, con corriente directa que imposibilita una electrocución, las lámparas son de diodos emisores de luz (led). Y él lo instaló. Con los árboles que arrancó la maquinaria que hizo guardarrayas (para quien no sepa, son indispensables para evitar que los incendios forestales devoren toda la selva), construyó plataformas, barandales, escaleras y dotó al sitio de una infraestructura deliciosa.


Él solo, con su vida en la selva. Acompañado de algunos trabajadores y de Solovino, su amigo de todos los días.

Envidiable.

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2 comentarios:

A las 6/2/10, 11:31 , Anonymous DAVID ha dicho...

LA RESEÑA FUE PRECISA, AUNQUE CORTA POR RESUMIRLA.
LA EXPERIENCIA , MARAVILLOSA.

GRACIAS AMIGO LUCAS POR CONVIDARAME FESTEJAR TU CUMPLEANIOS DE MANERA TAN SINGULAR

 
A las 6/2/10, 15:20 , Blogger LUCAS ha dicho...

Mi querido David Boy:

Es imposible resumir en palabras la experiencia de vida, pero en palabras sabe más intenso lo que uno vive, aunque sea incompleto.

Lo mejor de la vida, si se vive solo, es de sabor simple, con los amigos siempre sabrá mejor.

 

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