DE LA CAVA DEL PATRÓN. Regreso a México.
El recio Ing. Saint-Martin enfiló el extraño convoy del trailer arrastrado por el vocho verde, con su familia de 4 hijos y una esposa a la garita de Nogales, en Sonora. Todas las veces que las autoridades mexicanas, independientemente de su institución, veían al extraño aparatejo los detenían para observar de cerca la simbiosis. Sus comentarios variaban desde: curioso, chistoso hasta ver una tortuga arrastrando a otra tortuga.
El camino de vuelta a casa transcurrió sin problemas, conocieron a una familia de estadounidenses que viajaban en un camper (pick-up con caseta) y se acompañaron en varias etapas, separándose en Guadalajara acordando una visita en la casa de la familia de Lucas.
Todos estaban cansados, fastidiados de estar constreñidos en el cochecito, así que cuando dieron vuelta en la esquina de la calle donde estaba su casa, sintieron un gran alivio. Los niños bajaron desaforados reconociendo su territorio, pero Lucas fue instruído por su padre para separar el auto de la casa rodante. Una vez separados, anclada la casa y asegurado el carro, se dedicaron a bajar todo lo que no debía estar en el carromato. Fue largo y cansado para todos pero contentos de estar en casa, dieron por finalizada la aventura.
Desde el valle de México, recorrieron buena parte de la costa del Pacífico hasta llegar a Estados Unidos en California, retornando por Arizona y llegando sanos y salvos a su casa. Bonita aventura, llena de alegrías y felicidad.
En tanto, días después llegaron los compañeros de viaje estadounidenses; se les dió la bienvenida adecuadamente y después de comer juntos, partieron para continuar el viaje.
El trailer pasó algunos días estacionado en el mismo sitio hasta que el padre de Lucas decidió venderlo ya que había terminado su propósito.
La vida regresó a la normalidad pero la de los niños jamás sería igual, después de tan portentoso periplo.
El camino de vuelta a casa transcurrió sin problemas, conocieron a una familia de estadounidenses que viajaban en un camper (pick-up con caseta) y se acompañaron en varias etapas, separándose en Guadalajara acordando una visita en la casa de la familia de Lucas.
Todos estaban cansados, fastidiados de estar constreñidos en el cochecito, así que cuando dieron vuelta en la esquina de la calle donde estaba su casa, sintieron un gran alivio. Los niños bajaron desaforados reconociendo su territorio, pero Lucas fue instruído por su padre para separar el auto de la casa rodante. Una vez separados, anclada la casa y asegurado el carro, se dedicaron a bajar todo lo que no debía estar en el carromato. Fue largo y cansado para todos pero contentos de estar en casa, dieron por finalizada la aventura.
Desde el valle de México, recorrieron buena parte de la costa del Pacífico hasta llegar a Estados Unidos en California, retornando por Arizona y llegando sanos y salvos a su casa. Bonita aventura, llena de alegrías y felicidad.
En tanto, días después llegaron los compañeros de viaje estadounidenses; se les dió la bienvenida adecuadamente y después de comer juntos, partieron para continuar el viaje.
El trailer pasó algunos días estacionado en el mismo sitio hasta que el padre de Lucas decidió venderlo ya que había terminado su propósito.
La vida regresó a la normalidad pero la de los niños jamás sería igual, después de tan portentoso periplo.
Etiquetas: 20100219, DE LA CAVA DEL PATRÓN
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio