viernes, 26 de noviembre de 2010

CIBERCIENCIA. Horno de Microondas.

Todos lo tenemos en casa y hasta en oficinas, los hay en remolques e incluso en habitaciones de algunos hoteles. Los restaurantes los tienen también así como los aviones, barcos y submarinos. El horno de microondas. Lo consideramos estupendo, aunque resulta ser muy caro para recalentar el café o como comal electrónico; podemos preparar una comida completa con él, desde la sopa hasta el postre. Y claro, el café.

Y para tratar el asunto que atañe a éste artículo, repasemos primero sus fundamentos. En Wikipedia podrás encontrar en su versión en castellano el siguiente encabezado:

"El campo electromagnético generado en el horno mueve literalmente las moléculas de agua orientándolas en una dirección. Pero apenas las moléculas de agua se orientan en una dirección determinada, el campo eléctrico se invierte, con lo que todas las moléculas de agua cambian su posición (rotan). Estas inversiones de la orientación del campo electromagnético suceden rápidamente, a razón de 2.450 millones de veces por segundo, es decir 2,45 GHz, lo que produce calor por la agitación molecular (el calor está directamente relacionado con la vibración o agitación molecular). Por tanto, el alimento se calienta por excitación de las moléculas de agua, que se están moviendo, girando sobre sí mismas, a gran velocidad. Al contrario de lo que se cree el calor por microondas no está originado por la resonancia de las móleculas de agua. Para ello se requieren frecuencias muy superiores (más allá de los 20 GHz), ya que a la frecuencia de 2,4 GHz la longitud de onda es de aproximadamente 12,5 cm, distancia muy superior a la separación entre moléculas".


Pues ha circulado por la red y sistema de correos un artículo aparentemente fundamentado, diferente a los que llegan alegando "se dice en un hospital", "un médico muy famoso alega que...", "un experto dice que..." y muchas frases huecas y sin sustento. El correo que todo mundo adjunta tiene una firma que no dice nada, excepto parecer muy importante;

DOCUMENTO DE INVESTIGACIÓN FORENSE

Prepared By: William P. Kopp
A. R. E. C.. Research Operations
TO61-7R10/10- 77F05
RELEASE PRIORITY: CLASS I ROO1a

No dice de que país, de que institución, si es privada o gubernamental, nada. Así que hay que tomar con la misma reserva que las toneladas de niños secuestrados, solicitudes para ir a las universidades, nuevos sistemas de secuestros y la infinidad de cadenas que cándidamente todo mundo reproduce colocando nuestras direcciones de correo a la vista de quien vende listas en el mercado, incluyendo el RENAUT, IFE, CURP y demás bases de datos que debieran ser confidenciales.

Siendo así revisemos el asunto. En el artículo se intenta demostrar que el agua que se calienta o hierve en un horno de microondas puede llegar a ser muy dañina para nuestra salud, alegando que sabemos "cómo se corrompe el ADN en los alimentos al ser irradiados por que el cuerpo no puede reconocerlos. Entonces el cuerpo envuelve al alimento desconocido en las células de grasa para protegerse de los alimentos muertos o los elimina rápidamente". Francamente no sé si llorar por el concepto o de plano no hacerle caso. Que se corrompa el ADN en los alimentos francamente no me interesa pues no voy a tomarlo, necesito las proteínas, vitaminas y minerales. Yo ya tengo mi ADN que me proporcionaron mis padres, o que mi cuerpo envuelva al alimento muerto (?) para protegerse es de risa pues si acaso comemos algo vivo, en el estómago muere al disolverse en ácido clorhídrico que frabricamos aderezado con enzimas.

Alega también que debido a esa "descomposición del agua" (¿huh?) se corrompen nuestras células provocándonos cáncer y una carretada de enfermedades más. Recomienda que tiremos a la basura los hornos pues no hay nada mejor que un horno de convección o un tostador y presenta una serie de fotografías donde se aprecian rótulos en dos macetas que presuntamente fueron tratadas con agua hervida en la estufa y otra, de agua de horno de microondas. Carece de datos sólidos y duros, pero si alguien quiere jugarle al científico loco, puede imitar lo mostrado en las imágenes y ver si es verdad o mentira.






Para la siguiente semana, pondré la parte de "consecuencias" por comer alimentas elaborados en y para microondas.

Pero no creamos a pie juntillas (como verdad absoluta, pues) todo lo que hay en la red.

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