viernes, 6 de agosto de 2010

EL FUMARIUM. Econotas.


Está de moda hablar y escuchar de ecología. Sabemos de la importancia de salvar al planeta, de que el género humano ha provocado el calentamiento global y que somos una especie depredadora. Pero dificilmente dejamos de lado nuestros hábitos destructivos, así que hoy te presento una serie de acciones que puedes realizar y si no existen en tu ciudad, las puedes promover. Ante las circunstancias, lo peor es solamente ver y no hacer.

-En Cancún se celebra el último sábado de cada mes el RECICLATÓN, donde se reciben en el mismo lugar los aparatos electrónicos descompuestos u obsoletos: televisores, radios, grabadoras, teléfonos, computadoras, monitores, lavadoras y un larguísimo etcétera. Un trailer los saca de la ciudad hacia plantas recicladoras; así los compuestos tan contaminantes se alejan de aquí y se re-aprovechan.

-En Toluca, se ha llamado a entregar los celulares que no sirven o no se usan, incluso sus accesorios, para manejar adecuadamente sus residuos, evitando que lleguen a los basureros donde al descomponerse arrojarían a los lixiviados (si no sabes que significa esa palabra, te recomiendo que des click aquí http://es.wikipedia.org/wiki/Lixiviado) una cantidad muy peligrosa de venenos. Las razones son:
* Porque la mayoría de ellos tienen materiales reciclables como plástico, vidrio y metales, que podrían ser reutilizados para la fabricación de nuevos teléfonos y otros productos.

** Porque los celulares contienen metales altamente tóxicos como el plomo, cromo o cadmio, que si son desechados en los típicos botes de basura, llegan a los rellenos sanitarios, y posteriormente estos materiales nocivos se liberan al ciclo del agua a través de la lluvia, o al ciclo del gas al quemar la basura.

*** Porque se ha demostrado que el inadecuado manejo de estos metales, pueden provocar cáncer, daño cerebral y trastornos del sistema nervioso, entre otras enfermedades.

**** Porque al través de un reciclado adecuado de todos los componentes de los celulares, ayuda a proteger al medio ambiente y la salud.

- En mi parque, coloqué dos botes de basura. Uno grande para contener las botellas de plástico que tiran por doquier los chicos que juegan ahí y que no tienen la más peregrina idea de lo mal que hacen; y otro pequeño para las bolsas de jugos, botanas, vidrios, latas y lo que insisten en depositar en cualquier lugar, excepto el adecuado. Pero haciendolo diariamente, no es una labor pesada y se nota la diferencia. Incluso alguno de esos rupestres han dado muestras de reacción, ya que ahora ubican los botes y depositan correctamente sus deshechos.

- Tengo en la regadera una cubeta que recoje el agua que se iría al caño, para vaciarla al excusado en un par de ocasiones.

- En los bajantes de aire acondicionado, coloqué cubetas que reúnen el agua de la condensación, así que por las mañanas sirve para regar mis macetas y lavar el patio.

Así que, para salvar al planeta se necesita menos bla-bla-bla y más acción.

Chaca, chaca...

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2 comentarios:

A las 7/8/10, 9:27 , Blogger Jesús Salazar ha dicho...

Le acude a Usted toda la razón, amigo mío. La acción está tan separada del discurso como se puede estar. ¿Cuántas veces vemos señoras en el super comprando todo "verde" "orgánico" y "ecológico", pero empaquetándolo en tres docenas de bolsas plásticas que abarcan la totalidad de la cajuela de su Hummer? Nuestros hábitos —y no sólo los de consumo— deben modificarse si queremos que nuestro planeta continúe vivo. Es necesario empezar a hacer lo éticamente correcto, en vez de lo económicamente rentable, o lo cómodamente presumible. Gracias por los ejemplos, dignos de seguir.

 
A las 7/8/10, 11:05 , Blogger LUCAS ha dicho...

Hola, si algo sirve y hace bien, valió la pena el escrito.

Saludos.

 

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