EL FEMINARIO. La Señora de Lot

A Lot, sobrino del antes citado y obediente patriarca Abrahán, le fue concedido escapar a tiempo con su mujer y dos hijas, de la pecadora ciudad de Sodoma -que iba a ser destruida con una lluvia de fuego y azufre, por la cólera divina contra los chicos de la banda de dicha localidad-, a condición de que no volvieran la vista para presenciar el espectáculo. Sin embargo, la señora de Lot (cuyo primer nombre y apellido de soltera se ignoran), con clásica curiosidad femenina desobedeció la orden y de inmediato quedó convertida en estatua de sal. También circula la versión de que el mismo Lot, que estaba de ella hasta la coronilla, la hizo voltear a propósito, diciéndole que se la había ido una carrera (hilo) de la media. MARCO A. ALMAZÁN.

Para los que son muy versados en computación, sabrán que los ingenieros en sistemas son eso precisamente, ingeniosos y sistemáticos. Pues han desarrollado distintas clasificaciones de la mujer, en comparación con la vida computacional. Así que me enviaron algunos ejemplos para que cada quien se sirva según su necesidad:

Mujer Internet: Debes pagar para tener acceso a ella.
Mujer Servidor: Siempre está ocupada cuando la necesitas.
Mujer Windows: Sabes que tiene muchos fallos, pero no puedes vivir sin ella.
Mujer Macintosh: Preciosa, infalible y algo cara, no muy compatible con otras... y solo el 5% de los hombres saben la dicha de tenerla.

Rayos, ¿será cierto?