viernes, 4 de julio de 2008

CRONICAS DE TONTILANDIA 04.07.2008

TRAICIÓN A LA PATRIA.

En Tontilandia, abundan los tontos. Pero la concentración mayor se da en su gobierno pues se esfuerzan grandemente en demostrar todos los días con el mayor ahínco que no hay forma de hacer el trabajo de gobierno de manera fácil, simple ni en bien de todos los tontilandeses.

La corrupción campea a todo galope y precisamente es uno de los frenos mas grandes al desarrollo no solo de Tontilandia, de cualquier sitio. Pero en especial, en ésa nación se empeñan en competir desde su administración pública para superar los enriquecimientos inexplicables (frase que me encanta, con su contraparte empobrecimiento inexplicable del que ya hablaremos en otra ocasión) de sus antecesores.

Desde los recolectores de basura que piden dinero por cumplir su obligación, pasando por los agentes de tránsito, inspectores de obra y comercios, tramitadores, recaudadores, hasta los jerarcas encumbrados en la cúpula gubernamental donde tienen acceso no solo a las arcas nacionales, también al dictado de leyes que favorezcan sus acciones o las de grupos adinerados, a las oportunidades que provocan las decisiones estratégicas y los abusos a nivel internacional.

Los integrantes de la burocracia gubernamental se consideran a sí mismos como la élite tontilandesa, los mejores, los dignos de recibir exenciones, prevendas, beneficios y recompensas que no pueden ni deben obtener los ciudadanos de tan infausta sociedad. Se ven como salvadores de la patria, como si no se supiera que el peligro que le acecha son ellos mismos, se ven como intocables e incurren en una mecánica de pensamiento por demás curiosa. Se apropian de lo que no es suyo por el hecho de haberseles encomendado. Sucede con todos los elementos de trabajo que reciben, que dicho sea de paso son de la nación. Desde lápices, plumas, hojas, mobiliario, se extiende a equipo de cómputo, de sonido, de proyección; pasa por vehículos tanto de carga como utilitarios, patrullas, limusinas, aviones y helicópteros. Pero el descaro y el desfalco mas grandes suceden con el dinero público y los recursos nacionales.

Con esa filosofía se dispone legal e ilegalmente de la riqueza nacional para beneficio personal, ya que muchos de las posiciones estratégicas y de control nacional permiten que se autoasignen sus salarios. Los tontilandeses sufren de falta de recursos por que sus H. diputados y H. senadores (me encanta la interpretación que cada quien da al protocolo H.), sus H. magistrados y en colusión con ellos, la corte ejecutiva: presidente, secretarios, subs y el resto de la pléyade que termina donde empiezan los puestos sindicalizados, los emplean para sí mismos. Que ya mencionados, los sindicatos en Tontilandia tienen su categoría aparte aunque el factor común que les une con los llamados empleados de confianza (jajajaja, diríase con mas tino, confianzudos), es la corrupción.

Pero, ¿tiene Tontilandia alguna forma de terminar con esos abusos?

Pues si, se llama TRAICIÓN A LA PATRIA y quien la traiciona, merece aplicársele la única forma que se tiene autorizada de cegar una vida, el fusilamiento. Ya no basta con devolver lo que le quitaron a la nación, ni inhabilitarles para el servicio público. Merecen por esa alta traición que significa abusar de la confianza de un pueblo aunque sea tontilandés, una pena capital. Así, dificilmente veríamos otra vez a quien toma dinero destinado para la educación, salud, inversión, desarrollo, petróleo, bienestar y crecimiento nacional, comprando joyas, ropas, toallas, ranchos, bancos, empresas, playas, droga y todo lo que en ésta vida, mata muy despacio al futuro de un país.

Pero ellos mismo tendrían que aprobarlo. Y no son tan tontos. ¿Oh si?

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6 comentarios:

A las 6/7/08, 20:12 , Blogger Watson ha dicho...

Una vez identificado al TRAIDOR y Ubicado su domicilio, deben publicarse en sendos listados en Internet o en carteleras publicas para que, las personas que deseen suicidarse, en lugar de avergonzar a los miembros de su familia y a los que lleven su apellido con la dura decisión que tomaron, tengan la oportunidad de reivindicarlos o mas aun, honrarlos... llevándose entre las patas a un TRAIDOR.
Sabido es que para llegar a ser un Héroe Nacional debe antes eliminar o exterminar a cualquier Traidor a la Patria.
Solo así la sociedad dejara de decir que el suicida es un cobarde al quitarse la vida. Ahora, su acto no será estéril, su acto será Heroico. Padres, hermanos y parientes estarán orgullosos y serán Admirados y hasta temidos por grandes sectores de la población.

El Héroe Nacional tiene la valentía de realizar lo que la Sociedad misma es incapaz.
Promovamos los suicidios y combatamos la corrupción.

 
A las 7/7/08, 5:29 , Blogger Jesús Salazar ha dicho...

Cuando las elecciones del año 2000, fui funcionario de casilla por el PAN. Lo hice convencido de que mi país necesitaba un cambio. Muchos detractores me preguntaban si Fox tenía una varita mágica para cambiar al país de la noche a la mañana. En su momento argumenté que al PRI le había llevado 70 años sumirnos en la miseria, y que quizás nos llevara aún más salir de ella, pero por algún lado había que empezar.

Hoy me doy cuenta de que los grandes cambios en los países (Tontilandia incluido), no se dan en las altas cámaras, ni en Los Pinos (Arces, nogales o nopales), sino en las mesas de cada casa, en la educación que recibimos no en las aulas, sino en nuestros respectivos hogares. En las calles. En nuestra cotidianidad.

Y también cabe preguntarse qué hacemos los ciudadanos que nos autodenominamos concientes de la porquería política que nos gobierna por cambiar el chirrión por el palito. ¿Nos involucramos en la política y en sus procesos? ¿Tenemos nuestro IFE con nombre y apellidos? ¿VOTAMOS? ¿Mandamos a la porra al mordelón que intenta hacernos 'el favor' de evitarnos el engorroso trámite de saldar nuestra multa? ¿Respetamos las leyes para no ser multados? ¿Hacemos nuestra parte desde nuestras humildes pero definitorias trincheras personales por este País?

Si las respuestas anteriores siguen siendo en la mayoría de los ciudadnos "NO", entonces no bastarán los muros para hacer de paredones...

 
A las 7/7/08, 6:18 , Blogger LUCAS ha dicho...

Mi estimado Watson:

A grandes males, grandes remedios. Lo que limita por si mismo a cada uno de los habitantes de Tontilandia, es el MIEDO. Si la vida está en riesgo por tomar los recursos nacionales, seguramente lo habrán de pensar mucho mejor antes de hacerlo. Pero tu propuesta redondea la idea y debo darte el crédito pues hemos procreado a una idea-nieta. Pronto he de presentarla como otra crónica de Tontilandia

 
A las 7/7/08, 6:21 , Blogger LUCAS ha dicho...

Mi querido Jesúsn:

Cuando las iusiones se quiebran en mil pedazos, lo que queda en su sitio tiene un sabor amargo: la desilusión. Pero para las mentes sólidas no causa más problema que una cruda dura. Y encontraste correctamente la solución a los problemas, LA EDUCACIÓN. Por eso es terrible descubrir que en Tontilandia (es algo normal) se destine un porcentaje tan miserable a la educación pública y por encima de ello, se lo lleven los funcionarios y los sindicatos (su líder en un digno ejemplo tontilandés), el interés es no desarrollar. Terrible, ¿verdad?

Gracias por tu visita.

 
A las 7/7/08, 6:31 , Blogger ROSY ha dicho...

Alguien dijo que educar a un hombre cuesta mucho y no hacerlo, cuesta más.

 
A las 7/7/08, 6:33 , Blogger LUCAS ha dicho...

Detora, gracias por ésta aportación invaluable. Eres brillante.

 

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