viernes, 22 de octubre de 2010

CIBERCIENCIA, Ilusiones.

Hay ilusiones de muy diversos tipos, como las infantiles ante la llegada de regalos en navidad o cumpleaños, las de las niñas que se convierten en mujeres en su festejo de XV años, las amorosas, profesionales y personales, incluyendo a la magia. Pero las físicas, llegan a ser extraordinarias por su oígen, explicació y naturaleza.


El científico Beau Lotto de la University of Central London ha investigado cómo engañando al cerebro podemos llegar a entender mejor el funcionamiento de la mente: "Lo hermoso de las ilusiones ópticas es que nos permiten darnos cuenta de que las cosas nunca son como las vemos y que nuestras experiencias son la clave para entender el mundo".

Así que asombrémonos un momento con las diferencias a las que se somete nuestro cerebro.

¿Por qué necesitamos ver colores? Las siguientes dos imágenes nos dirán el por que.


Aquí puedes ver una versión en blanco y negro de la selva. Trata de encontrar al depredador que está apunto de saltar encima de ti. Si te toma más de un segundo, estás muerto.

¿Por qué es tan difícil hallarlo? Ahora vamos a ver la siguiente imagen.


¿Por qué resultó más fácil hallar el animal en esta ocasión? La razón es que en la primera imagen sólo estás viendo las superficies en relación con la cantidad de luz que relejan, la intensidad, pero no muestra nada de la calidad de la luz. En otras palabras, en el segundo caso, el cerebro tiene mucha más información para tomar una decisión y actuar en consecuencia. El color nos permite ver un mayor número de similitudes y diferencias entre los objetos, lo cual es vital para sobrevivir. Lo que es impresionante sobre lo que acabas de hacer (hallar la pantera en la imagen de colores) es que te resultó fácil. Aunque parezca tan sencillo, las mejores computadoras son incapaces de hacer lo que acabas de hacer.

Lo mismo que sucede cuando vemos colores pasa cuando vemos formas. Se aplica con todo lo que vemos.


Cuando observamos esta imagen, estamos conscientes de que hay dos mesas con tamaños muy diferentes. La que está a la izquierda se ve mucho más larga y delgada que la que está a la derecha. Pero ¿qué pasa si te dicen que la mesa roja es simplemente la mesa verde pero puesta de lado? En otras palabras, que las dimensiones de las partes superiores de las dos mesas son idénticas.

No hay engaño. La única diferencia real entre las dos mesas son los ángulos de sus esquinas. Sus colores, en este caso, son irrelevantes. Las dos líneas rojas y verdes tienen la misma longitud. El largo de la mesa roja mide lo mismo que el ancho de la mesa verde y viceversa. Entonces, ¿por qué lucen tan diferentes? Porque tu cerebro capta la imagen en la retina y crea lo que ve de acuerdo con la información que le ofrecen sus experiencias pasadas al interactuar con el mundo. En este caso, los ángulos sugieren profundidad y perspectiva y el cerebro cree que la mesa verde es más larga de lo que realmente es, mientras que la mesa rojo luce mucho más cuadrada.


Lo hermoso de las ilusiones ópticas es que nos permiten darnos cuenta de que las cosas nunca son como las vemos y que nuestras experiencias son la clave para entender el mundo. R Beau Lotto, fue quien nos dio todas las imágenes y explicaciones, es profesor de neurociencia en el University College London.

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