viernes, 2 de abril de 2010

EN EL METNAL. Gasolinazo.


Otra vez, una vez más. Y con la desvergüenza que ya le caracteriza al actual gobierno federal, a felipe calderón (con minúsculas pues corresponde a su estatura y no es chiste, es su tamaño político) y a los húerfanos panistas, agreden de nueva cuenta al poder adquisitivo de los mexicanos.

No han comprendido que aumentar los combustibles, es aumentar la presión inflacionaria. Crean un efecto multiplicador en los costos de producción por la distribución de productos y servicios y aquellos que tiene un negocio, deben trasladar ese costo al consumidor final.

Y si aún así no se entiende, basta con usar una medida de comparación muy simple, muy fácil de aplicar y harto objetiva.

En los Estados Unidos, nuestros vecinos, se vende el galón de gasolina en $2.65 US, en el estado de Texas que servirá para nuestro análisis. Un galón son 3.79 litros lo cual en una simple división arroja que el litro en dólares es de $0.70. A $12.50, el tipo de cambio de hoy, vemos que el precio del litro de gasolina en Estados Unidos (la tipo Magna, aunque de muchísima mejor calidad) es de $8.75.

En México, a partir de hoy esa gasolina pero de marranilla te costará el litro $8.12, es decir 63 centavos de peso menos que allá en el otro lado. Y hablamos que el precio ya es casi igual pero para comprar un producto muy inferior. En otras palabras, con el mismo dinero (casi, pues) compramos los mexicanos un "chirris" más de algo mucho peor.

Pero comparativamente, sabiendo que el ingreso per cápita (lo que produce durante un año una nación, dividido entre el número de habitantes) en EEUU les toca a $46.72 US y a los mexicanos, nos toca $14.50. Y eso si es diferencia. Debemos pagar como países productores de petróleo el mismo precio que ellos aún y cuando ganan más. Y para que se sienta más feo, hay que decir que ellos con su ingreso, cada habitante de allá arriba (que son más de 200 millones de gringos) compra un poco más de 469 litros del combustible.

En México y gracias a las políticas de los que hoy están al frente del gobierno federal, tú, yo y los demás, compramos 145.63 litros. Así que vamos como cangrejos, caminando para atrás. Ganamos cada vez menos y las cosas nos cuestan cada vez más.

Pero que brutos son éstos tipos. Caracho.

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