CIBERCIENCIA. Yuri Knórosov.
La escritura Maya ha permanecido como uno de los más grandes enigmas sin resolver en la historia humana, excepto por la comprensión de sus sistemas numérico y calendárico, logrado en el siglo XIX.
Ya es lejano el tiempo y numerosa la legión de quienes han intentado comprender como el pueblo Maya escribió sus acontecimientos y registros. Desde tipos con Landa, Stephens, Catherwood, Rafinesque, De Rosny, Kingsbourough, Pío Pérez, Brasseur de Bourbourg, Maudslay, Morley, Thompson, además de otros más. Aunque cada uno aportó algo que cooperó al estudio, nadie llegó a un método claro que develara el significado.
Hasta que en 1995 tuvimos la noticia en México que un sabio ruso había encontrado esa clave varios lustros atrás. Insólito, inaudito e inconcebible que alguien tan lejos, sin conocer directamente los sitios arqueológicos hubiese encontrado la forma de leer cualquier registro Maya. Además, ¿por qué no se dió a conocer oportunamente ese magno descubrimiento?
Dado que los mayas forjaron una de las civilizaciones más importantes del mundo antiguo, a la par de la egipcia, china e india, el que alguien haya encontrado un método comprensible, lógico y aplicable a todos y cada uno de los registros antiguos para conocer su significado, no es para mantenerlo sin difusión.
El verdadero culpable de esa atrocidad, fué un inglés, además caballero del reino, un tal John Eric Sideny Thompson (http://es.wikipedia.org/wiki/Eric_S._Thompson) quien se dedicó a desestimar los nuevos accesos a esa escritura.
Debido a ello, Yuri Valentinóvich Knórosov (se lee nórosov, http://es.wikipedia.org/wiki/Yuri_Knorozov) no fué reconocido sino hasta mayo de 1995 en que se realiza en la Universidad de Quintana Roo el Tercer Congreso Internacional de Mayistas. Ahí, durante la inauguración la mexicana Marisela Ayala dicta una conferencia magistral que permite leer de manera precisa muchas inscripciones mayas de Toniná, Chiapas. Sin embargo, asistió también el verdadero pionero del desciframiento de esa escritura.
Al saberlo el gobierno del estado de Quintana Roo, promueve una reivindicación oficial a Yuri Valentinóvich Knórosov, en la sede de la VII (por favor, se lee séptima y no siete como lo acostumbran los locutores descerebrados de medios electrónicos) Legislatura Constitucional brindádole un emotivo homenaje.
El asunto aquí es:
1.- ¿Cómo se difundió su trabajo en éstos tiempos?
2.- ¿De qué manera se pudo dar? Y,
3.- ¿Cómo es que se lee la escritura Maya?
Pues en las siguientes semanas, te daré la respuesta a todas y cada una de las interrogantes anteriores. Por el momento, basta con saber que Yuri Knórosov finalmente pudo conocer las zonas arqueológicas Mayas, antes de morir.
Su historia y la de su impresionante trabajo, en las siguientes semanas.
Larga vida a los seres que usan el cerebro para bien.
Ya es lejano el tiempo y numerosa la legión de quienes han intentado comprender como el pueblo Maya escribió sus acontecimientos y registros. Desde tipos con Landa, Stephens, Catherwood, Rafinesque, De Rosny, Kingsbourough, Pío Pérez, Brasseur de Bourbourg, Maudslay, Morley, Thompson, además de otros más. Aunque cada uno aportó algo que cooperó al estudio, nadie llegó a un método claro que develara el significado.
Hasta que en 1995 tuvimos la noticia en México que un sabio ruso había encontrado esa clave varios lustros atrás. Insólito, inaudito e inconcebible que alguien tan lejos, sin conocer directamente los sitios arqueológicos hubiese encontrado la forma de leer cualquier registro Maya. Además, ¿por qué no se dió a conocer oportunamente ese magno descubrimiento?
Dado que los mayas forjaron una de las civilizaciones más importantes del mundo antiguo, a la par de la egipcia, china e india, el que alguien haya encontrado un método comprensible, lógico y aplicable a todos y cada uno de los registros antiguos para conocer su significado, no es para mantenerlo sin difusión.
El verdadero culpable de esa atrocidad, fué un inglés, además caballero del reino, un tal John Eric Sideny Thompson (http://es.wikipedia.org/wiki/Eric_S._Thompson) quien se dedicó a desestimar los nuevos accesos a esa escritura.
Debido a ello, Yuri Valentinóvich Knórosov (se lee nórosov, http://es.wikipedia.org/wiki/Yuri_Knorozov) no fué reconocido sino hasta mayo de 1995 en que se realiza en la Universidad de Quintana Roo el Tercer Congreso Internacional de Mayistas. Ahí, durante la inauguración la mexicana Marisela Ayala dicta una conferencia magistral que permite leer de manera precisa muchas inscripciones mayas de Toniná, Chiapas. Sin embargo, asistió también el verdadero pionero del desciframiento de esa escritura.
Al saberlo el gobierno del estado de Quintana Roo, promueve una reivindicación oficial a Yuri Valentinóvich Knórosov, en la sede de la VII (por favor, se lee séptima y no siete como lo acostumbran los locutores descerebrados de medios electrónicos) Legislatura Constitucional brindádole un emotivo homenaje.
El asunto aquí es:
1.- ¿Cómo se difundió su trabajo en éstos tiempos?
2.- ¿De qué manera se pudo dar? Y,
3.- ¿Cómo es que se lee la escritura Maya?
Pues en las siguientes semanas, te daré la respuesta a todas y cada una de las interrogantes anteriores. Por el momento, basta con saber que Yuri Knórosov finalmente pudo conocer las zonas arqueológicas Mayas, antes de morir.
Su historia y la de su impresionante trabajo, en las siguientes semanas.
Larga vida a los seres que usan el cerebro para bien.
Etiquetas: 20100402, CIBERCIENCIA
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