EN EL METNAL. Planeta Furioso.

¿Qué es lo que hemos hecho con nuestro planeta que ahora está cobrando en moneda muy dura?

Ciudades mexicanas se inundan, igual que europeas y argentinas. Hasta hace muy poco, nos aturdió la saña con la que sacudió el temblor a Haití y repentinamente, el cono sur del continente se sacude con un movimiento telúrico espantoso de casi 9 grados y le torció el rumbo no solo a Chile, sino al mundo al modificar su eje rotatorio. Ahora, según los expertos, los días duran abajo de 1.6 microsegundos menos. Vaya, y yo preocupado por que las Chivas no pierda su invicto.

A pesar de que estamos ya en marzo, es inaudito que en Cancún, a punto de recibir la primavera, despertemos con temperaturas de 6ºC, pues tenemos clima tropical pero así nadie lo puede creer.

Así que repito la pregunta ¿Cuanto hemos dañado al planeta que las facturas se cobran muy caras? Y lo que nos falta, hay que esperar a este verano para constatar que cada vez habrá más calor y cada invierno será más crudo que el anterior.

Y por si eso no fuera suficiente, murales pintados por los mexicanos David Alfaro Siqueiros, Xavier Guerrero y Jorge González Camarena sufrieron terriblemente durante el terremoto chileno. Aunque puede parecer frívolo el asunto comparándolo con los decesos, daños y tiempo que deberá ser empleado en regresar el punto de desarrollo hasta hace unos días, la realidad es que la humanidad se afecta en todos los sentidos. Es por ello que debe lamentarse mucho que obras que plasman magistralmente momentos de la historia, se vean dañadas. El sismo afectó los murales "Muerte al invasor" de David Alfaro Siqueiros y "De México a Chile" de Xavier Guerrero, ubicados en la Escuela "México" de la ciudad de Chillán, así como el mural "Presencia de América Latina" de Jorge González Camarena en la Universidad de Concepción.

Y siguen los líderes mundiales con la cantaleta de "estamos estudiando soluciones de corto, mediano y largo plazo". La manga, que... dirían muchos por gayola. Nada se ha hecho que sea trascendental como para bajar el ritmo de deterioro a la tierra. Jijos, en verdad que vamos a la autodestrucción y no hay quien detenga el reloj.

¿Y tú, haces algo para pararlo?