EN EL METNAL. Y en el final del año.

Mi estimado amigo:

El descanso del final del año ha llegado y además de tomarme por sorpresa, me llegó en buen momento. Mi suertudota se alejó de casa por más de treinta días, mi hija llegó con su compañero, pasando sus "vagaciones" conmigo. Cociné una sopa griega de garbanzo y un roast beef, a solicitud de mi primogénita. Ella, se pulió con un postre estupendo, de galleta molida y queso crema, sabor durazno. Y la reacción llegó bastante tarde, apenas el día de hoy: ¡En la torre! No escribí mi blog.

Pues no, no lo hice y confieso mi crímen, delito navideño, provocado por la emoción de la época. Pero no soy el único que sufre de amnesia y desobligación, no señor. Claro que hay niveles tanto por el tipo de responsabilidad como de sus consecuencias. Las autoridades de Benito Juárez, Quintana Roo que así se llama el municipio donde se ubica Cancún, además siendo la ciudad con la cabecera municipal entraron en suspensión animada. Específicamente, el sistema de recolección de basura.

Mi hija llegó el lunes de la semana pasada y le comenté que ya teníamos varios días sin que se hiciera la recolecta y al día de hoy, sábado, no ha pasado ninguna unidad a recogerla, así que se acumula en las banquetas, contenedores y afuera de las casas, siendo banquete suculento para perros callejeros, gatos, tlacuaches, ratones e incluso, zanates (pájaros negros parecidos a los cuervos). Cuantas veces se les ha llamado, contesta una guardia que dice que les faltan unidades a la empresa concesionada, pues ese servicio se decidió entregar a la industria privada. Pero si no se les paga, claro que suspenden el servicio. Y las autoridades han gastado una fortuna en publicitar el cobro del impuesto predial para tener dinero y financiar sus actividades.

Lamentablemente, la que tiene por lo visto el mayor caudal de recursos es la publicidad del mismísmo presidente municipal que está aventando su imágen por delante para lograr la gubernatura del estado, en la siguiente elección. Craso error, ya que todos recordaremos el muladar que nos endilgó al final de año a cambio de sus anuncios que muestran a un Gregorio Sánchez muy sonriente, cumplidor y gran estadista. Lo podemos ver en la siguiente imágen, con un sabor muy Hugo Chávez (ay, nanita nooooo por favor. Pero hasta el color es chavista, observen a las señoras que le rodean usando la misma playera. Eso Greg, es un engaño).


Y vean nuestras calles:

Contenedor en el parque.

Ya no cabe.

Nos saturamos...

Ojalá se acuerden de nosotros algún dia. Mientras tanto, he de aprovechar éste tiempo para descansar. Hasta enero, tendremos nuevas entradas.

Pero Lucas y yo queremos aprovechar el momento y el espacio para desearte muchísima felicidad.


Salud, la compañía.