EN EL METNAL. ¡Ay! Jelipe...

Las cosas no van nada bien, Jelipe, nada bien. Se necesita mucho para enfrentar a lo más podrido y parasitario de nuestro país, los sindicatos. Y los duros son los más virulentos. Tal es el caso del SME, sindicato mexicano de electricistas que con enormes chantajes y presiones elaboraron para el PRI mucho del voto corporativo que les mantuvo tanto tiempo en el poder.

Pero caramba, Jelipe no es suficiente con tener de tu lado los toletes y las balas. Es más, es el peor de los caminos ya que destas a los demonios sociales con eso. Así que emprender una campaña de liquidación como la que iniciaste Jelipe, sin pies ni cabeza, aislada, formando parte de nada causa muchísima irritación social.

¿Qué buscas con eso Jelipe, pues menso no eres? No se nota objetivo alguno, parece solamente una fanfarronada de poder. Me explico, o mas bien, te explico Jelipe. Si quisiese alguien componer el entuerto nacional, lo indicado, lo adecuado, sería crear un PLAN NACIONAL DE RESCATE, pues México tiene que ser rescatado, es un rehén de muchos: políticos, industriales, sindicatos, policías, narcotraficantes, secuestradores, jueces y en riguroso desorden, de muchas alimañas más que incluyen a la misma población. México ha de rescatarse de sí mismo, las nuevas generaciones no tienen respeto, órden, patriotismo, civismo ni futuro.

Si hubieras anunciado antes un PLAN que rescatar a México, muchos respaldaríamos las acciones ya que veríamos cual es el puerto a donde debemos llegar, creación de centros educativos, productivos, formativos, respeto y convivencia pacífica. Pero si nos aumentas impuestos, subes los precios de los combustibles y los servicios del gobierno y además le pegas de palos al avispero, solamente podemos esperar reacciones de enojo, de violencia y defensa.

Vemos un peor México que antes, cuando nos dijiste en tu campaña que serías el presidente del empleo, no sabíamos que lo serías, pero del empleo de la fuerza, del arrebato y del desprecio por la población. Nos dijiste que quitarías el impuesto por tener automóvil, cosa que nos fastidia cada vez más. Y vemos con sumo coraje, que al igual que los demás tus palabras son mentiras pero ahora tus acciones son de golpes. Cuidado Jelipe, estás destapando una cloaca difícil de controlar. Tu corte se mantiene libando de las mieles del poder, pero recuerda la revolución francesa o la rusa. Nos estás orillando a algo así.

Y mientras tanto, aún no sabemos bien que hacer...