CIBERTECNIA. Tortillas espaciales.

México debe sentirse orgulloso con su aportación a la carrera espacial.

Las dificultades que se experimentan en la ingravidez del espacio exterior, generan un sinnúmero de dificultades. Probablemente la más famosa fué la incapacidad de escribir con bolígrafos, así que la NASA convocó a sus genios para resolver el asunto. Modelos vinieron y se desecharon, se presentaron miles de aportaciones hasta que lograron uno exitoso. Se pasaron noches incontables en la solución y cantidades enormes de dinero en desarrollos. Finalmente, pueden escribir en el espacio, mientras los rusos cambiaron los bolígrafos por lápices, así de simple y barato.

Los problemas de desechos humanos son fuertes, pues estamos acostumbrados a que bajen por gravedad tanto los líquidos como los sólidos y la misma gravedad los conduce por las cañerías. Allá afuera, es imposible eso. Se utilizan aspiradoras, así que ir al baño en la estación espacial y los vehículos siderales, debe ser un acto programado pues por lo complicado del asunto, es imposible el manejo de las "emergencias".

Y la misma problemática se presentó a la hora de comer, ya que los astronautas acostumbrados al uso del pan para acompañar a sus alimentos, observaron que las migajas flotaban constantemente y eso podría afectar a los filtros de aire, alojarse en sitios peligrosos del instrumental y obviamente, generar incomodidades. Por lo tanto, se buscó una alternativa y con la experiencia del binomio bolígrafo-lápiz, encontraron al candidato ideal para sustituir al pan: la tortilla. Ese genial invento prehispánico (las más antiguas que se han encontrado datan de 1,500 años antes de nuestra era moderna, en Oaxaca, México) aportó el sabor y placer del pan sin las migajas. Ya no hay misión espacial que no vaya equipada con tortillas de harina de trigo sin residuos en el momento de partirlas. Las de harina de maíz, viajaron al espacio también acompañando a José Hernández Moreno de orígen mexicano pues le eran indispensables, así como su bandera mexicana.

Válgame, Dior. Que orgullo, tortillas en el espacio.