OBAMA Y SU CASA
EN EL METNAL 130209
¿Alguna vez has pensado como debe ser la llegada de un presidente a la casa presidencial?
Pues ahora que Barak Obama ha llegado a sustituir a George Bush (de infausta memoria) entra a una casa que no es la suya, debe adaptarla. Y, ¿qué hacer, donde están los baños, la recámara, la TV, la cocina, cómo hablar por teléfono? Además, ¿le agradará la decoración, podrá cambiarla?
El Despacho Oval conserva la decoración antigua y la seguridad es aún la misma pero el presidente Barack Obama ha introducido gradualmente una serie de cambios que diferencian "su" Casa Blanca de la de su predecesor.
Si a Bush le gustaba empezar la jornada laboral temprano y a las siete de la mañana ya recibía su sesión informativa diaria de los servicios de inteligencia, desde la investidura de Obama hay que esperar hasta casi las 9 para ver en el ala Oeste al "marine" de guardia que indica que el presidente está en su oficina.
El primer presidente de raza negra de Estados Unidos comienza el día en el gimnasio de la tercera planta de la Casa Blanca, tras lo cual desayuna con su familia y ayuda a sus hijas Sasha y Malia a prepararse para la escuela.
Una vez que llega a la oficina, sin embargo, el ritmo es endiablado. Desde su investidura el día 20, entre otras cosas, Obama ha hablado con una docena de mandatarios extranjeros, ha firmado cerca de quince órdenes ejecutivas y memorandos y ha introducido una segunda sesión informativa diaria, sobre la economía.
Todo un cambio respecto al Bush de los últimos tiempos, cuya agenda diaria apenas contenía eventos públicos.
Si a Bush le gustaba terminar la jornada laboral no más tarde de las seis o las siete, y a las nueve de la noche ya se iba a la cama, Obama interrumpe el trabajo para cenar con sus hijas pero vuelve al Despacho Oval y trabaja hasta altas horas de la noche. Han dejado de ser insólitos los comunicados emitidos cerca de la medianoche.
Además del horario, también cambió el estilo. Ya en su primera jornada de trabajo, rompió el protocolo que había sentado su predecesor -que exigía siempre chaqueta y corbata en el Despacho Oval- al sentarse en su oficina en mangas de camisa.
En parte, ello se debe a que ha subido la temperatura del termostato. No hay que olvidar que es de Hawai, y odia el frío.
Pero también a que su carácter es más informal. En las sesiones de trabajo de fin de semana, instauró la ropa "sport" , algo que hubiera sido anatema en la Casa Blanca de Bush.
Y la marcha "Hail to the Chief" , con la que les gustaba ser recibidos tanto a Bush como a Bill Clinton en las ceremonias, prácticamente ha desaparecido. El jueves, en el acto de firma de una ley para la igualdad salarial de la mujer, en lugar de la banda militar de antaño se escuchaba música de piano.
Si los Bush apenas cenaron fuera una veintena de veces en ocho años, Obama dijo que su intención es salir con su esposa, Michelle, al menos una vez por semana.
Con el ritmo de trabajo que se impuso, lo que el nuevo presidente no ha tenido tiempo de hacer es redecorar el Despacho Oval, donde permanece la alfombra con motivos de rayos solares que encargó Bush.
Los Obama contrataron ya a un decorador, Michael Smith, para que les ayude a hacer de la Casa Blanca su hogar familiar y sentirse más asentados.
Cada vez lo están más pero necesitarán aún un poco de tiempo para dominar los entresijos de su residencia.
Entonces podrán evitar, como le pasó el otro día al presidente en el Despacho Oval, intentar salir por lo que creía que era una puerta y era sólo un panel de cristal.
Y es que también, ¡que casita!
Etiquetas: EN EL METNAL, OBAMA
2 comentarios:
Good blogging
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