DE LA CAVA DEL PATRÓN: Lucas enferma

Para Lucas, ésta semana ha sido aciaga, ya que después de regresar de estar con su hermosísima Madre, asistirla en todo lo que requería, tener dos reuniones de trabajo (si, Lucas trabaja y mucho), regresar a su ciudad, recuperar el atraso que provocó su viaje y ayudar a su suertudota a renovar el comedor, su energía se vió tan mermada que para el martes por la tarde sintió los primeros síntomas de una enfermedad muy agresiva.

Despúes de estornudar un par de veces con respectivos escalofríos, Lucas se dió cuenta que iniciaba el ciclo de una enfermedad tropical muy fuerte conocida como dengue. El resto de la tarde fue observar como se desarrollaban las afectaciones de la nariz pues se desata una especie de gripa con secreciones muy acuosas y profusas, estornudos, escalofríos y fiebre.

Para el miércoles, Lucas tuvo que atender a un par de clientes, completó los trabajos y se recluyó en casa, donde su suertudota se dedicó a mimarlo. Para la noche, la fiebre era franca y galopante, apareció el dolor en las articulaciones lo que le ha dado el mote popular de "quebrantahuesos". El cerebro falla, la respiración se hace pesada, hay afectaciones pulmonares, el cuerpo duele lastimosamente, la rinorrea es un grifo abierto y aparece una tos lastimera.

El jueves, ya fue sumamamente pesado para Lucas. Constipado, con fiebre, un dolor particular en la base del nervio óptico tal cual duele cuando uno ha leído muchísimas horas; el cuerpo aquejado con dolores fuertes en articulaciones y cadera, específicamente en las rodillas y tobillos, muñecas y cuello. La tos cambia a una forma ronca que lastima profundamente en los pulmones. Y la fiebre entra por oleadas, primero con un incremento brutal de la temperatura provocando un frío incontenible y como resultado, Lucas tirita espasmódicamente, se cubre hasta la nariz y de repente sin avisar, aparece la sudoración, la piel se torna húmeda y se ve obligado a quitar una a una las capas que le cubren. Pronto está nuevamente destapado y aprovecha a beber agua, a la espera de una nueva oleada febril.

El viernes, fue de compromiso. Zorombático y su consorte llegarían a la casa de Lucas y su suertudota para la cita mensual de su cine-cena. Se alternan las sedes entre sus casas, se reúnen para ver un filme y después, a cenar. Lucas preparó las botanas y el plato principal a lo largo del día entre achaques y debilidades. Pero le mantuvo ocupado, cosa que le vino bien. Al retirarse los invitados, el cansancio era sumo por lo que decidió esperar hasta la mañana del sábado para actualizar el blog.

La mañana del sábado ha sido gentil, con una franca recuperación aunque aún está la enfermedad presente y fuerte. Los huesos duelen menos, la nariz ya no gotea, no hay fiebre y la tos ha disminuído considerablemente. y que bueno por que Lucas ha sido invitado para ésta noche a ver el futbol en el estadio. Él confía en estar ya en buena forma para el evento ya que juega el equipo de sus amores, con el equipo de su ciudad.

Pá su...

ADENDUM

Lucas cumplió con su compromiso. La noche del sábado, a eso de las 19:45 se calzó sus zapatos, se guardó el reloj en la bolsa, se colocó su boina y salió caminando rumbo al estadio que está a tan solo 20 minutos a pie de su casa. Dejó a su suertudota en casa con visitas y junto a sus pensamientos, llegó a la puerta uno del estadio.

Ahí esperó quince minutos a que llegaran las personas que lo invitaron y le entregaron el pase a la zona especial de invitados. El inmueble estaba repleto y curiosamente, de aficionados al equipo mas querido en el país; del de casa, solo la minoría.

Cuando fué cuestionado, Lucas declinó beber alcohol y solicitó una botella de agua. De igual forma no aceptó algún tipo de comida ya que su salud exigía precaución. El silbatazo arbritral arrancó las acciones y el equipo de casa, alaridos cuando al primer minuto de juego, clavó el primer gol. Era eso el pandemonium. El segundo gol local acalló a la mayoría de aficionados que alentaban al único equipo formado exclusivamente por jugadores nacionales.

Cerca del final de la primera parte, el portero local se equivoca y al intentar enmendar comete una falta dentro del área grande sobre un rival y se marca la pena máxima. Se convierte en gol y se cierra el primer capítulo. Durante el medio tiempo, se estiraron las piernas, muchos pasaron al baño y se intercambiaron impresiones, opiniones y estrategias.

Para la segunda mitad, el visitante tuvo una actitud distinta y producto de ello, cae el gol del empate con colaboración del portero local, nuevamente. Asi, se cerró el juego, se vació el estadio y Lucas después de despedirse, se encaminó a casa no sin antes guardar en la bolsa nuevamente el reloj. No iba a darle tentaciones a nadie.

Llegó a casa y las mujeres jugaban animadamente dominó "doble doce". Saludó, cenó frugalmente y se metió a la cama para reposar el esfuerzo.

Al no haber daño, pudo conciliar el sueño de inmediato. Definitivamente, Lucas está mejor.

Que bien...